Feliz otoño

Haciendo honor a la leyenda que subtitula el nombre de esta bitácora, no me va a costar casi nada dejar de escribir en ella, al menos durante una buena temporada, porque el escepticismo sobre el valor de lo escrito no me ha abandonado en ningún momento.

Es el caso que estoy harto de escribir, y la verdad es que no entiendo muy bien qué me ha llevado a esta especie de obsesión por hacerlo con tan inusitada e injustificable frecuencia. Pero, sea lo que sea, estoy harto. Hoy he echado un vistazo a los medios que suelo consultar para ponerme al día y me ha invadido una enorme desazón. Había no menos de diez o quince temas, todos ellos muy relevantes, pero no quería escribir sobre ninguno. No quería. De la misma forma, ayer leí un espléndido post de Jessi en Chesi Blog, sobre las ventajas económicas del alquiler sobre la compra de vivienda, post con el cual estoy de acuerdo sólo en parte, pero, ¿lo ven?: no me apetece contestar en qué no estoy de acuerdo.

Así que, amigos y amigas, tengan ustedes buen otoño porque mi intención (aunque nada hay definitivo en la vida, salvo la muerte) es anticipar la hibernación y dedicarme a la placentera lectura de libros nuevos y (¡oh, mayor placer aún, placer de dioses!) la relectura de otros viejos; a hacerle a mi mujer cuantos guiños sean necesarios para que sepa que estoy dispuesto a retomar una relación que fue más cálida en otros tiempos no muy lejanos, pero que la excesiva dedicación a otras cosas ha enfriado un tanto; a un hijo que cada vez es más cabestro, más estrella del espectáculo y más adorable; y quizás, por qué no, a una actividad más relacionada con la política y menos con el hablar de política.

Tengan ustedes muy buenos días y feliz fin de semana.

Comentarios

Gracchus Babeuf ha dicho que…
Yo le echaría de menos.
Espero que sea sólo una falsa alarma. Un abrazo.
Blasfuemia ha dicho que…
Ups, acabo de aterrizar en tu blog justo cuando tú despegas. Pero las razones que das son tan absolutamente razonables que lo único que me queda por hacer es ... quedarme con la miel en los labios.

Suerte y un saludo
Unknown ha dicho que…
Le entiendo perfectamente.

Salud y suerte.
animalpolítico ha dicho que…
Todos tenemos ratos, días o semanas así. Yo le recomiendo que simplemente reduzco un poco el ritmo. Yo lo he hecho por razones semejantes y entonces, cuando uno escribe, lo hace con más gusto.

En cualquier caso, es un placer leerle, que conste.
Anónimo ha dicho que…
Amigo Antonio, nada peor que ser esclavo de uno mismo, sobre todo cuando esas esclavitudes son lo que otrora fueron placeres. Te entiendo perfectamente. Creo que yo también voy a dosificarme un poco. Un abrazo.
Anónimo ha dicho que…
¿Sabe usted que se ha suspendido el baloncesto?
Maripuchi ha dicho que…
Me uno a los comentaristas predecentes.
Que sea para bien, sea lo que sea...
Dé usted señales de vida de vez en cuando.
Buenas noches, y buena suerte.
RGAlmazán ha dicho que…
Amigo Antonio (hoy te voy a tutear, con tu permiso), gracias por tus entradas. Veo que poderosas razones te asisten y no seré yo quien pretenda cambiar nada.
Aquí estaremos esperando que el mono de escribir te vuelva pronto.

Y, para todo, ya sabes donde me encuentro.

Salud y República, amigo.
JavierM ha dicho que…
Esa sensación es cíclica. Ya vendrán las musas a visitarle de nuevo...
Hugo Martínez Abarca ha dicho que…
En fin. Ten buena suerte. Guarda lo escrito en este tiempo y avisa cuando vuelvas, que lo harás.
Se te echará de menos.
Blanca ha dicho que…
No me jodas, antonio...

Las razones que das son tan entendibles, porque yo lo paso bastante mal en demasiadas ocasiones, de tal manera que esta práctica bloguera me ha reportado algún "cambio de impresiones" familiar...

Lo triste del caso es que son los que tienen mucho y positivo que decir los que se rinden ante la desazón y tu ausencia se notaría demasiado.

Digo lo mismo que los precedentes, vete si lo necesitas... pero poco, porfa, porque al menos para mí, eres pieza fundamental en mis lecturas.

Un beso y ya sabes donde estoy.
Eulalia ha dicho que…
Te echaré de menos.
Aunque apenas he comentado en tus entradas, este blog es parada obligada en mi diario peregrinar por la blogosfera.
Pero te entiendo y deseo que tus perspectivas se vean plenamente satisfechas.
Y me iré asomando, de vez en cuando, por si las moscas.
Saludos.
J. G Centeno ha dicho que…
Sus decisiones siempre son respetables, quizás estaba usted saturándose un poco, y de vez en cuando conviene parar y reflexionar. ¿Ha pensado en militar en el PCE?
Scout Finch ha dicho que…
Nada, Don Antonio, tiene usted la típica crisis bloguera. La mía es constante. Dejar de escribir ayuda bastante. Esto hay que tomarlo como un hobby y no como una obligación.

Espero que le siente muy bien el descanso.

Un abrazo.
Tanhäuser ha dicho que…
Antonio, quizá el problema radique en lo exigente que es usted con usted mismo. ¿Qué tal un post a la semana? Así, como relax, como momento de reflexión o como simple divertimento.
En cualquier caso, haga usted lo que mejor le convenga, pero eso sí, prométame que será feliz y que procurará hacer felices a los de su entorno.
Un gran abrazo
Anónimo ha dicho que…
D. Antonio, que tenga usted un feliz kit-kat, porque espero y deseo que sólo sea eso, un kit-kat que todos de vez en cuando necesitamos.

Un afectuoso saludo.
Freia ha dicho que…
Cuida mucho de tu chica, tu hijo, date un respiro y no olvides que un libro, nuevo o viejo, con buena música de fondo aumenta, si cabe, el placer de la lectura.
Por si te sirve de algo para tu cris blogera, aquí va mi remedio:

Receta para un escéptico pero menos

Elija ante todo buena materia prima. Cocinela lentamente y con cariño. Sírvala para Vd. y los suyos y tome todas las dosis que quiera, que no engorda.

1/4 y mitad de sinfonías de Haydn. Alegran el alma.

Media ópera de Händel (podría ser Rinaldo), cortada en juliana. No se asuste: no hay que ir a La Tienda del Gourmet para encontrarla. Se permite el aderezo con la Música Acuática que no por conocida y corriente deja de saber mejor.

350 gramos de canciones de Schubert. Aligere la melancolía, si es necesario, con unas gotitas del alocado Rossini. Siempre funciona.

3/4, largos de peso, de la Pastoral de Beethoven. Carga las pilas.

De postre: mucho jazz, alguna bossanova brasileña y música árabe, de la de nuestro amigo Yass.

No necesita posología y se lleva fácilmente en el mp3.
Si en unos días no se siente Vd. nuevo, repita las tomas cuantas veces sea necesario.

Un gran abrazo,
Sea feliz en la medida de lo posible y haga usted lo que quiera hacer. Es cierto que esta adicción puede convertirse en eso, una adicción y las adicciones no son buenas pues repercuten en la libertad.Se le echará de menos, sin duda.
AF ha dicho que…
Muchas gracias a todas/os. El asunto no es dramático, simplemente es lo que digo: estoy harto. De eso puede no curarse uno nunca, o sí. En este último caso, puede curarse antes o después. Todo es relativo (lo siento, don Fritz).
Jordi Gomara (itaca2000) ha dicho que…
Pues bueno amigo, te voy a echar a faltar, sabes que me gustas; en el sentido estricto de la comunicación, no en otros, aunque tampoco es que seas tan feo.

Ves lo que pasa, yo he pasado también por ahí, y con más motivo, puesto que yo no soy un escritor compulsivo y tengo mis deficiencias psicológicas, especialmente un exacerbado perfeccionismo que hace que me vuelque demasiado en cualquier post hasta la extenuación, y el hecho de escribir mucho me comporta un agotamiento tal que produce que después tenga que tomarme pausas que no quisiera. Y es que se me aconseja siempre: toma distancias, trabaja menos pero de manera asidua, que no mucho hoy, y, como consecuencia de ello, poco mañana. Pero uno es como es y cuesta romper los hábitos psicológicos.

Bueno, con eso me refería a que has estado escribiendo demasiado, incluso más de un post diario, que me ha llevado a reconcer que te envidiaba incluso, en alguna ocasión, jejejeje..., enviadia sana, ya sabes. Y pienso que si en vez de escribir tan seguido lo hubieras hecho más pausado, pero no sin dejarlo de hacer, no hubiera llegado el momento que tuvieras que tomarte un descanso, el cual espero, sea corto.

Entiendo los problemas de índole familiar también que ello provoca, o tienes una esposa blogger empedernida también o acaba celando de tu dedicación bloggeril. Mi experiencia también lo avala. En cuanto la dedicación al hijo también queda demostrada, más dedicación a internet menos dedicación al hijo. Y encima si fumas (que no viene al cuento, pero...) mi hijo me dice (con ocho años) pero bueno, papa, ¿qué es más importante el tabaco o yo para ti? Porque claro, uno fuma fuera del coche y deja al hijo esperando dentro y el quiere llegar a casa a ver sus dibujos animados japoneses en televisión, por ejemplo.

O sea, actividad bloggeril, abandono de la família. Escribir requiere horas y esfuerzo, y hay que ver cuáles son las prioridades reales individuales.

Te entiendo, te comprendo, pero te voy a echar a faltar. Pero me acordaré de ti, cuando el Barça golee al Madrid, ahí sí que voy a disfrutar como un condenado. Ay, madrileño de mi alma, qué buenos momentos he pasado en Madrid, si yo te contara!

En fin, sabes que estoy contigo. Si te apetece no escribir, te voy a añorar, pero también tendré más tiempo para descansar, porque tu invasión de posts también requería un tiempo extra para leerlos. Pero que te entiendo, comparto tus argumentos y me parece de lo más lógico. Además los que llevamos ya tiempo en esto, sabemos que llegan momentos de crisis y uno se siente tentado por abandonar. Pero como dice un amigo mío de Sant Pol, ¿cómo voy a abandonar mi blog definitivamente, si me gusta, collons, me gusta mi blog. A mi me pasa lo mismo, será una mierdecita, pero mi blog es mio, es mi creación, es mi trabajo de años y lo quiero, lo adoro, lo mimo, no quiero abandonarlo. Escribiré unas veces más, otras veces menos, aunque de momento he optado por lo segundo, pero no puedo abandonarlo, es como un hijo, ahí estoy yo, es mi obra.

En fin, saludos compañero. Eres cojonudo, me caíste bien desde el principio que te conocí, me gusta tu trabajo y tu pensamiento en general.

Hasta pronto, camarada!!! y si no, siempre estaremos ahí, lejos pero cerca.

Saludos fraternales
Arbillas ha dicho que…
Tranquilo amigo, esas rachas nos pasan de vez en cuando a todos.

Lo mejor es tomarselo con paciencia, el blog es para vivir y convivir, pero no para que nos ahogue.

Así que ..

Sé que volveras a no mucho tardar, ademas, ¿no te dá pena de nosotros?.

Estamos dispuestos a que te diviertas y vivas como todos fuera de este mundo y que lo dediques a otras cosas, pero.. ¡¡tambien te necesitamos!!.

Un beso.
Juanlu Gonzalez ha dicho que…
D. Antonio, la verdad es que se ha pegado un curre últimamente bastante brutal, en el portal de RP parecía que sólo subía usted, es normal que necesite un respiro... sobre la calidad y relevancia de lo publicado no hay más que ver su progresión en algunos rankings, está usted por encima de Gustavo de Arístegui

;-)
Felipe.G ha dicho que…
Ha elegido la mejor época para dedicarse a la lectura y la reflexión. Le espero a la vuelta con las baterias recargadas.

Salud y suerte.
Freia ha dicho que…
Aunque sé que me sigues muy de cerca, te dejo aquí una copia del comentario que he puesto en mi post, en contestación al tuyo de esta madrugada. Un besazo muy fuerte Don Antonio.

Antoñito, muchas, muchas gracias por tu comentario. Porque cuando tenemos negros el cielo y la mirada, la voz que a mí más me gusta oír es la de mis amigos, haciéndote saber que están ahí; es la mejor música, como un bálsamo que ayuda a rebajar el dolor y reducir la negrura. Por supuesto que acato tu deseo de hibernación, pero disiento respetuosamente: el vacío AFeril se deja notar y mucho. Un abrazo muy fuerte a los tres,
Fritz ha dicho que…
Ya me parecía a mí... Venía a visitarle y vaya lo que me encuentro.

Bueno, pues un saludo y a triunfar en cosas más importantes en la vida (si es que, como parece al menos, esta ha dejado de serlo).

Un saludo afectuoso