Good bye, Europa
Que nadie me venga con sutilezas a la hora de interpretar esto. Si el gobierno polaco consigue imponer esa clásula de "excepción moral", nada tendrá sentido y quedará al descubierto, descarnadamente, la verdadera utilidad de la pretendida constitución europea: crear un marco en el que el comercio y las finanzas puedan moverse a gusto y aprovecharse mejor de los recursos humanos y materiales presentes en el territorio de la Unión Europea.
Todas las demás cuestiones perderán automáticamente peso y sentido. Porque ya sé que es cierto que hay un poso de sentido ético y de consideraciones ideológicas tras las políticas adoptadas por los gobiernos europeos, que difiere del subyacente a las directrices de la política norteamericana o de la gran mayoría de los países asiáticos. Pero será una diferencia tan poco importante, tan testimonial, que no tendrá sentido tomarla en consideración.
Si en Polonia puede haber excepciones morales, estará legitimada cualquier postura mantenida por cualquiera en cualquier momento y lugar. No habrá ya Constitución alguna ni habrá Europa. Habrá solamente un mercado sin cultura ni derechos humanos. No habrá política, habrá dividendos.
Todas las demás cuestiones perderán automáticamente peso y sentido. Porque ya sé que es cierto que hay un poso de sentido ético y de consideraciones ideológicas tras las políticas adoptadas por los gobiernos europeos, que difiere del subyacente a las directrices de la política norteamericana o de la gran mayoría de los países asiáticos. Pero será una diferencia tan poco importante, tan testimonial, que no tendrá sentido tomarla en consideración.
Si en Polonia puede haber excepciones morales, estará legitimada cualquier postura mantenida por cualquiera en cualquier momento y lugar. No habrá ya Constitución alguna ni habrá Europa. Habrá solamente un mercado sin cultura ni derechos humanos. No habrá política, habrá dividendos.
Comentarios
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Los gemelos no son eternos, y si en España hemos sabido y podido superar esas morales tan homófabas e inhumanas que caracterizaban nuestro nacional-catolicismo, yo confío que los polacos, con ayuda de una Europa laica y humanista, sepan y puedan implantar en su pais una legislación respetuosa con los derechos civiles de todos polacos.
Al final los polacos harán de la necesidad virtud. El artículo de Joschka Fischer que hoy publica El Pais a mi me ha dado ánimos, le copio el final “pero aún así, el pasado viernes la UE dio un paso decisivo por el buen camino.
Claro, y Bélgica con el Congo ...
Y España con toda América Latina ...
Mal rollito, apañero...
Que Polonia tenga una mayoría de paletos no implica que todos los sean.
La cláusula de excepción moral no va a ser aprobada en ningún caso. De hecho, antes preferirían dejar de lado a Polonia, castigándola con menos ayudas a su agricultura.
Si aún lo propusiera un país de los que pagan la factura, otro gallo cantaría.
Si, ya se que un pesimista es un optimista bien informado, pero si se busca es posible encontrar noticias que permiten mantener un hilillo de optimismo.
Porque, digo yo, si todo fuera “la pela” ya tenemos el Banco Europeo y el Euro y la libre circulación de capitales para que nos vamos a meter en estos líos de acuerdos mínimos y cartas de derechos y parlamentos europeos.
No será que además de “la pela” los ciudadanos europeos pedimos más.
Ayer le indicaba un artículo optimista, hoy Soledad Gallego publica en El Pais un artículo más negro, de todo hay.
Un saludo.