Dinero color petróleo
No es que no lo supiéramos, pero era un conocimiento íntimo, indemostrable por razones obvias. Ahora, sin embargo, la certeza adquiere tintes más demoledores tras esta denuncia de congresistas norteamericanos. Los beneficiados por el reparto sucio, tan negro como el petróleo, están repartidos por todo el mundo. Incluida España, donde un colaborador de Libertad Digital parece estar pringado.
Pero no son sólo periodistas o científicos. Los periodistas (al menos periodistas como éste) pueden tener una influencia limitada; en cuanto a los científicos, estamos tan acostumbrados a ver cómo sobre la misma cosa unos respaldan una postura y otros, la contraria, sin que ninguno se muestre ni un poco dubitativo siquiera, que su palabra pesa también sólo relativamente como argumento de autoridad.
Pero ¿qué me dicen de los novelistas? Cuando uno escribe ficción y es uno de los mayores autores de éxito a base de escribir un best seller tras otro durante décadas, la posibilidad de influir en los lectores es mayor. Sólo porque no se tiene prevención hacia él.
Bueno, pues visiten (si cometieron en su día el pecado de no hacerlo) este post de hace ya algún tiempo, sobre el famosísimo Michael Crichton y su libro "Estado de miedo". Y si tienen la insana curiosidad e leer la novela, aunque sólo sea la recensión que aparece en la solapa de la misma, podrán ver qué asombrosa similitud hay entre los argumentos de Crichton y los de Calzada en el artículo enlazado más arriba.
Pero no son sólo periodistas o científicos. Los periodistas (al menos periodistas como éste) pueden tener una influencia limitada; en cuanto a los científicos, estamos tan acostumbrados a ver cómo sobre la misma cosa unos respaldan una postura y otros, la contraria, sin que ninguno se muestre ni un poco dubitativo siquiera, que su palabra pesa también sólo relativamente como argumento de autoridad.
Pero ¿qué me dicen de los novelistas? Cuando uno escribe ficción y es uno de los mayores autores de éxito a base de escribir un best seller tras otro durante décadas, la posibilidad de influir en los lectores es mayor. Sólo porque no se tiene prevención hacia él.
Bueno, pues visiten (si cometieron en su día el pecado de no hacerlo) este post de hace ya algún tiempo, sobre el famosísimo Michael Crichton y su libro "Estado de miedo". Y si tienen la insana curiosidad e leer la novela, aunque sólo sea la recensión que aparece en la solapa de la misma, podrán ver qué asombrosa similitud hay entre los argumentos de Crichton y los de Calzada en el artículo enlazado más arriba.
Comentarios
Mientras tanto yo voy leyendo por aquí blogs y a ver qué saco.
Saludos compañero