La enseñanza "totalmente" privada

ACADE es la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada. Su presidente, Jesús Núñez, se preocupa siempre de especificar que sus centros asociados lo son de enseñanza "totalmente" privada. No un poco, como los concertados, sino "totalmente". Lo privado es un ámbito que sólo tiene sentido como contraposición a lo público, ya que si no existiese este último concepto, el primero sería el de oficio, como se decía antes, el normal.

Existiendo entre ambos términos esa relación de opuestos, quienes en algún orden de cosas se decantan por lo privado deberían ser defensores de que las cosas (las empresas, la venta de bienes, los servicios... la vida, en fin) se basara en lo privado también. En político, los defensores de esto han tenido y tienen un nombre concreto: liberales. De boquilla, defienden la no intromisión del Estado (quintaesencia de lo público) en el mercado ni en la vida de los individuos. En la práctica, eso sólo lo hacen en época de vacas gordas, cuando tienen mucho que ganar. Cuando llegan las vacas flacas, la cosa cambia.

Jesús Núñez, el presidente de ACADE, es una expresiva demostración de esto. Hace tan sólo unas semanas se reunió con Esperanza Aguirre y le transmitió la preocupación del sector al que representa por la situación de crisis. Le pidió que aumentara las ayudas a las familias que deciden enviar a sus hijos a centros "totalmente" privados. Hoy mismo, en vista de la buenísima acogida que sus peticiones y propuestas tienen en la administración de Esperanza Aguirre, ha hecho llegar a ésta, otra nota en la que le marca las pautas que la presidente de la CAM debe tener en cuenta a la hora de decidir construir o no centros de enseñanza públicos.

Llama la atención en esta nota el desparpajo con el que Núñez alecciona: " (...) se evite la construcción de nuevos centros de educación infantil públicos en aquellas zonas en los que la oferta ya está suficientemente cubierta por escuelas infantiles privadas (...)". Toma ya.

Actúan sin tapujos porque se sienten impunes. Da igual si se soborna con trajes, se construyen aeropuertos fantasmas para beneficiar a unos pocos o si se mete mano a la caja pública para forrarse mientras se esquilma la hucha de quien debía recibir ese dinero. Ninguna conducta delictiva tiene castigo. Se debe a que quienes deberían marcar el castigo, forman parte del latrocinio.

Comentarios

Mª Carmen ha dicho que…
REALMENTE INCREIBLE. SALUDOS.