Ahora sí está justificado el despido de Mourinho

A la pregunta retórica de si acaso un equipo de fútbol, por bueno que sea, no puede perder algún partido, o incluso dos, la respuesta es: no, no puede. Al menos, El Real Madrid no puede perder contra el Levante y, a renglón seguido, contra el Santander. Si lo hace es, una de dos, o bien porque sus jugadores son malos, o porque el entrenador es malo. Los actuales jugadores del Real Madrid no son malos, son muy buenos.

Es el momento de decir, ahora sí, que Mourinho ha demostrado ser un mal entrenador de fútbol. Que se vaya, pero por llevar mal técnicamente el equipo, no porque no tenga razón en sus quejas de los árbitros, de los directivos de la Federación y de los periodistas. En esa cosas sigue teniendo razón.

Comentarios

RGAlmazán ha dicho que…
Querido amigo, el Real Madrid, diga usted lo que diga, con gente como Mourinho, puede que gane títulos pero está convirtiendo, entre él y el guapo y rico, a su equipo en una entidad chabacana, además de no tener razón.
La culpa de cualquier traspiés es de los demás, él nunca se equivoca. Pues adelante, que esto me empieza a gustar.

Un saludo cordial, que ya sabe usted que lo Mourinho no quita el cariño.

Salud y República
Hugo ha dicho que…
No puede ser que el que ha sido reconocido como mejor entrenador del mundo se haya vuelto malo de repente. El problema es más de fondo y se arrastra desde que a la quinta del buitre le empezaran a salir canas. El Real Madrid tiene una muy buena plantilla y un gran entrenador; la primera vende camisetas y el segundo clinex untados en mocos y lágrimas. Es relativamente normal que a una empresa dedicada a subenires y culebrones le cueste enfrentarse a la realidad que supone haber dejado el histórico primer puesto mundial en detrimento de un equipo (su mayor rival) forjado desde la cantera.
Antonio Flórez ha dicho que…
No, no, no, queridos amigos, la pasión les ciega a ustedes. Analicemos friamente: el Madrid estaba jugando mejor que el año pasado y mejore que el Barsa. Sus mejroes jugadores lo estaban haciendo mejor, y el equipo, también. De repente Mourinho toma decisiones absurdas respecto a quién sacar y a quién no. Un equipo recién ascendido de Segunda no tiene reparos en hacer lo que aprendió a hacer en Segunda. No es excusa: el Madrid tiene equipo para pasar por encima de essas cosas, incluso de un pésimo y parcial arbitraje. Contra el Barsa, el arbitraje es determinante porque la diferencia es demasiado pequeña; contra el Levante, no puede marcar el resultado.

Es Mourinho, estimado Hugo, es Mourinho. Y a don Rafael... ¡qué le voy a decir! Para mí es tan novedoso esto de verme en situación cuasi atlética... ¡Vivir para ver!

Un saludo a ambos.
J. G Centeno ha dicho que…
No suele ocurrir, querido, queridísimo, amigo, pero esta vez mi discrepancia con usted es oceánica, absoluta, total. He esperado al partido contra el Rayo para contestarle, y por el medio se ha cruzado una asamblea de compromisarios en la F. Pérez ha expuesto argumentos de peso, y no sólo futbolísticos, en defensa de Mourinho, un entrenador que, al menos a mí, me ha devuelto la autoestima de madridista, y volvemos, como en tiempos de D. Santiago a ser odiados en la práctica totalidad de los campos españoles. Puede que se equivocara en los planteamientos en Valencia, ante el Levante y Santander, ante el Racing haciendo rotaciones inoportunas, rotaciones que, por cierto, le exige continuamente la prensa, pero es un entrenador con personalidad y recursos, como demostró ayer con el oportunísimo cambio de Özil por Lass arriesgando al dejar a Xabi Alonso, prácticamente sólo en el centro del campo, para desahogar la presión del Rayo, muy efectiva arriba. Mourinho es un entrenador como la copa de un pino, y tiene un forma de comportarse que entronca con el mejor Bernabeu. Lo del dedo en el ojo del provocador culé, fue una respuesta casi diplomática para lo que se merecía de verdad.
Gabriel - paginas web ha dicho que…
Naaa yo creo que mou esta entre los mejores del mundo... si la aficion del madrid no esta contenta con un entrenador que practicamente no pierde ningn partido, no se entonces quien los haria felices...