Ángel Garrido y el papel sexual del culo


Ángel Garrido, concejal del PP en el distrito madrileño de Retiro, debe estar pensando ahora mismo, respecto a las y los directores, actores y productores de las obras que se han visto repentinamente canceladas por el cierre fulminante del teatro Casa de Vacas, lo mismo que opinó hace unos meses respecto a Tomás Gómez cuando éste era candidato a presidir el Partido Socialista de Madrid: "les van a dar por detrás y por delante". Es el tipo de cosa que suelen pensar personas como Ángel Garrido, tan repeinadas unas veces y con el pelo tan cuidadosamente cortado, otras.

Esta forma tan populachera de entender la exteriorización del "pensamiento" político, que es la misma que utiliza Esperanza Aguirre, tiene un efecto colateral que hay que hacerse mirar: produce unos enormes deseos de enviar la educación a la mierda y limitarse a escupirle y darle tres hostias (si va sin guardaespaldas, cosa que no suele hacer este tipo de concejal cobarde). Afortunadamente, la cordura y sensatez pronto vuelven a tomar las riendas, al menos en mi caso, y consigo eliminar, no sin grandes esfuerzos, las ganas de escupirle.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
coño, pa que le entren a uno ganas de darle un par de hostias, no hace falta ni que hable.
basta mirarle el careto.

mitxel