Otra voz para la calle

Me anuncian que a partir del 1 de abril estará en los kioskos una nueva cabecera diaria. 'La voz de la calle' está impulsada por el mítico Teodulfo Lagunero, tan mítico por su exótico apoyo al Partido Comunista, como por su inefable nombre. Me gusta la gente que, llamándose Teodulfo, no procura forzar a que en todas partes le llamen Teo. Demuestra carácter. Es de esperar que el periódico que impulsa recoja ese carácter y lo convierta en la energía necesaria para sacar a la luz lo oculto, denunciar lo denunciable y permitir que se conozca lo apartado y marginado.

Es una síntoma inequívoco, éste de que aparezca otro diario de izquierda, de la inquietud que, por debajo de la capa de barniz poltrón, recorre a la sociedad. Las estructuras políticas que han alcanzado la categoría de clásicas -léase los partidos institucionales- tienen tan marcada incapacidad de regenerarse, de cambiar significativamente, que no son ya, para la inmensa mayoría de las personas disconformes y hartas del sistema, una referencia válida para nada, ni siquiera para el voto. Sin embargo, no aparecen en el horizonte, ni lejano ni cercano, estructuras realmente alternativas, más allá de la meritoria pero insuficiente voluntad de serlo de algunas de ellas.

Por eso proliferan los debates, los foros, los círculos, los cuadrados y los rombos, en los que un número crecientemente decreciente de personas se enrolan para ver si divisan una luz, por pequeña que sea. Pero no la hay. La luz hay que encenderla, alguien tiene que encenderla, porque la que puede alumbrar en estos tiempos oscuros no es la luz resplandeciente del sol, sino la de una mísera bombilla, ni siquiera de esas espléndidas de bajo consumo, sino de aquellas otras con el filamento gastado y el resplandor amarillento y pobre. Quizás un periódico pueda ser la mano que alcance a pulsar el interruptor. No es probable, pero quizás, quizás lo sea.

Por si acaso, salud y larga vida

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
A ver si cumple las expectativas y no se cae a las primeras de cambio como Publico y El País..... Prensa si tenemos, seria prácticamente ninguna.... muy poca... si no sucumbe a los beneficios antes que la defensa de los derechos y la información limpia y clara estaremos de suerte.
Un numero lo tienen vendido, veremos..
Salud y República.