Sueños de un Presidente

Clásicos del socialismo de todas las épocas han hablado de su objetivo social en términos de 'sueño socialista'. Es un recurso bastante habitual, un tanto ingenuo, nada peligroso, éste de cifrar en términos de 'sueño' la aspiración de una sociedad más justa.

José Luis Rodríguez Zapatero también tiene un sueño socialista, según ha venido insinuando durante sus años de gobierno y hasta hace muy poco. Ayer volvió a hacerlo cuando dijo, impertérrito, que está de acuerdo con hacer pagar su parte de la crisis a los bancos. Tuvo también una vena muy chachi cuando hizo algunas soflamas laicistas y cuando abogó por el Estado del Bienestar.

El problema de sus sueños es que son precisamente eso: sueños. En sus periodos de descanso los recrea en su inconsciente y los proyecta a los medios de comunicación como un líder religioso lo haría con su doctrina, o como Martin Luther King lo hizo un día ante millones de personas.

Pero tras cada uno de esas ensoñaciones viene el despertar. Es el momento de bostezar y estirarse, rascarse los costados y la coronilla y tirarse algún pedo mientras va hacia el cuarto de baño. Seguramente frente al espejo es cuando, a veces, tiene un atisbo del sueño que ha soñado. Y con la misma naturalidad con la que nosotros arrinconamos esa imagen de nosotros mismos volando sobre las calles de la ciudad, él aparta la de una Banca pagadora de sus deudas con la sociedad.

Son simplemente eso: un sueño.

Comentarios

SPOOK ha dicho que…
Me sorprende que defienda al señor Zapatero. Creo que le hace un favor cuando le supone tales sueños.
En mi opinión la declaracion que cita es de la misma característica que las del señor Rajoy cuando se dice defensor de los obreros, puro y mezquino comportamiento electoralista, palabrería de trilero con el único objetivo de burlar la democracia.
Ni ahora, ni en la buena época (cuando estábamos en la “premier”) hizo NADA en justicia fiscal. Cuando los rentistas obtenían muy buenos resultados de inversiones especulativas este presidente de un gobierno socialista mantuvo las ventajas fiscales a las rentas del capital que estableció Aznar, liberó las transmisiones de patrimonio y no persiguió el fraude de las SICAV formadas por una familia titular de la gestión y el resto “socios por imperativo legal” que no participan ni en la gestión ni en los beneficios, sencillo fraude de ley, tan fácil de cometer como fácil de perseguir (si hubiera intención).
La regresividad fiscal de estos seis años es un DATO que puede comprobar en la contabilidad nacional cualquier ciudadano interesado en conocer la verdad.
Un gobierno que realiza esta política fiscal no es socialista ni en sueños
Un cordial saludo
RGAlmazán ha dicho que…
Y los sueños, sueños son.

Salud y República
Ahora nos congelan la pensión ha dicho que…
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