Quiero suponer que es una ironía. Afecto? Comprensión?? A lo más que puede aspirar este bárbaro es a la compasión. Este animal inhumano, que desde su brutal desprecio a las víctimas de un desastre natural recurre a burlarse de la ausencia de fe para evitar responder a la pregunta de la entrevistadora: “ante este desastre, ¿dónde esta la bondad y el poder de su dios?”. Hay un excelente libro publicado en TROTTA, “Terremoto, Terrorismo, Barbarie y Utopía” de Jon Sobrino que con motivo del terremoto de El Salvador se hace la misma pregunta. El autor también es religioso, pero el dogma no le impide sentir empatía por las víctimas, y señalar que entonces en El Salvador, como ahora en Haiti es la desigualdad económica lo que ha provocado las peores consecuencias. El sistema capitalista fundado en el expolio de muchos para el beneficio de pocos es responsable de que en Haiti no existan infraestructuras capaces de garantizar la adecuada respuesta a un terremoto. La respuesta de Munilla descubre la inhumanidad del dogma religioso, el trato cruel que propugna para los infieles, la profunda degradación sentimental a que conduce el fundamentalismo religioso, el contradictorio antagonismo entre empatía y “caridad cristiana”.
Idéntico contradictorio antagonismo entre honestidad intelectual y doctrina religiosa, que Gregorio Peces Barba publica hoy (15 enero) en El Pais no sólo se pretenden inocentes, sino que incluso reivindican para su institución el origen de los derechos humanos, como ha hecho, en su Discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Morales y Políticas el cardenal de Madrid Monseñor Rouco Varela. Resulta insultante para cualquier inteligencia ese descaro en la mentira y en la manipulación frente a la realidad histórica que les desmiente, y una vez más en nombre de Dios”.
Comentarios
Juan
mitxel
mitxel
Afecto? Comprensión??
A lo más que puede aspirar este bárbaro es a la compasión.
Este animal inhumano, que desde su brutal desprecio a las víctimas de un desastre natural recurre a burlarse de la ausencia de fe para evitar responder a la pregunta de la entrevistadora: “ante este desastre, ¿dónde esta la bondad y el poder de su dios?”.
Hay un excelente libro publicado en TROTTA, “Terremoto, Terrorismo, Barbarie y Utopía” de Jon Sobrino que con motivo del terremoto de El Salvador se hace la misma pregunta. El autor también es religioso, pero el dogma no le impide sentir empatía por las víctimas, y señalar que entonces en El Salvador, como ahora en Haiti es la desigualdad económica lo que ha provocado las peores consecuencias. El sistema capitalista fundado en el expolio de muchos para el beneficio de pocos es responsable de que en Haiti no existan infraestructuras capaces de garantizar la adecuada respuesta a un terremoto.
La respuesta de Munilla descubre la inhumanidad del dogma religioso, el trato cruel que propugna para los infieles, la profunda degradación sentimental a que conduce el fundamentalismo religioso, el contradictorio antagonismo entre empatía y “caridad cristiana”.
Idéntico contradictorio antagonismo entre honestidad intelectual y doctrina religiosa, que Gregorio Peces Barba publica hoy (15 enero) en El Pais no sólo se pretenden inocentes, sino que incluso reivindican para su institución el origen de los derechos humanos, como ha hecho, en su Discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Morales y Políticas el cardenal de Madrid Monseñor Rouco Varela. Resulta insultante para cualquier inteligencia ese descaro en la mentira y en la manipulación frente a la realidad histórica que les desmiente, y una vez más en nombre de Dios”.
Un cordial saludo
un saludo
un saludo