Festejo relativo del 20N

Llamaba poderosamente la atención ver a la gente casi gual que todos los días, pero no exactamente igual. El matiz era indefinido, pero muy llamativo: una media sonrisa en la cara, una desusada amabilidad para con el prójimo, un puntito de brillo en la mirada... Todo parecía más nuevo, más limpio. Sin gustar excesivamente de la desgracia ajena, no puedo por menos que lamentar la congoja de Carlos Arias Navarro al anunciar la muerte del dictador, pero tampoco puedo por menos de recordar aún con alegría el jolgorio que se instaló en el país.

Sin embargo, muerto el perro no acabó la rabia. El franquismo sociológico siguió ahí, mostrando sus carnes abiertas, transido por el dolor a los pies del cadáver de Franco, en un larguísimo desfile en el que, sí, posiblemente muchos de los asistentes lo eran con la intención de enviarle un último, íntimo y silencioso insulto, pero otros muchos, muchísimos, lloraban de tristeza y no de alegría.

Los tiempos no eran buenos para ellos y mal que bien fueron callando poco a poco en sus exabruptos habituales. La calma boba con la que entre unos y otros nos arroparon a todos los españoles pareció eliminar la mala baba fascista, pero no fue así. Desde hace unos años vemos un continuo ascender no tanto de los modos (aunque también, no olvidemos los tiempos del chorizo Aznar), como de los contenidos de la derecha más reaccionaria que desfiló con pena aquel 20-N ante el cadáver de Franco.

El gran pecado de la izquierda de verdad ha sido dejarse mecer, como decía León Felipe, por todos los cuentos. Gracias a ello, hoy la izquierda tiene más de niño que de adulto y las crisis la pagan más los pobres que antes. Puede uno festejar el 20N de hace 24 años, pero hay motivos sobrados para lamentar este otro 20N que vivimos.

Comentarios

Edu ha dicho que…
Murio Franco, pero no los franquitos, la cultura sigue dormida en el gris de la dictadura, esperando todavia el color de la democracia.
Un Saludo
Óscar ha dicho que…
Hola Señor Florez, le escribo para aclarar lo de mi blog porque no quiero que piense que le acusaba de nada, como van diciendo por ahí. Así que se lo aclaro de primera mano.

Yo le nombraba porque usted es la única persona de ILOVEIU que estaba promoviendo la iniciativa. Y decía, que del único sitio del que podrían haber sacado mi correo la gente de lo de las primarias era de la lista de ILOVEIU, que se lo hubieras dado tú. A continuación aclaraba, y esta es la parte que suelen saltarse para decir que yo le acusaba, que no creía que fuera así si no que sospechaba que habían obtenido mi correo por otros medios y que por lo tanto usted no tenía nada que ver en el asunto.

Lamento que pudiera pensar que le acusaba de nada delictivo. De hecho no creo que nadie haya hecho nada ilegal (aunque lo desconozco porque no se de leyes) pero quería mostrar en mi blog que se había hecho un uso poco ético, a mi entender, de la lista de ILOVEIU, y no por usted.

Una vez más, como ya he hecho en mi blog un par de veces, le pido disculpas por el malentendido.

PD: Borre esto cuando lo lea, así no le quedan restos de malos rollos en el blog.
SPOOK ha dicho que…
En mi opinión su entrada es algo reduccionista. Creo que toma usted el todo por la parte, en su escrito se confunde el franquismo con la derecha, y “la oposición” al franquismo con la izquierda.
Aclaremos conceptos: el “franquismo” está muerto, enterrado, desaparecido.
La derecha está viva y tan joven y saludable como en sus mejores tiempos.
La izquierda está convaleciente y no encuentra el remedio para reponerse.
NO, el pecado de la izquierda española no ha sido el adormecimiento, la causa del estado de postración (no ha sido) ES no identificar el mal, continuar viviendo en el “franquismo” mientras la derecha se moderniza, utiliza los medios de comunicación para defender sus intereses, convierte en mayoritaria su elitista ideología publicitando su speudo populismo demagógico.
La oposición arrastra un “complejo de culpa”, traicionó a las víctimas de la dictadura pactando con sus verdugos. Bien está la memoria histórica, que se recupere la dignidad de las víctimas… pero es tarde para condenar a los verdugos. Eso es historia, se perdió la oportunidad de hacer justicia, esa vía está cerrada para hacer política,
El franquismo no puede ser una causa para la política de izquierdas, se ha convertido en un señuelo que impide concentrarse en las batallas presentes y preparar las futuras.
Es muy fácil condenar a la derecha calificándola de franquista, tan fácil como ineficaz. NO, ni son franquistas ni lo quieren ser. Hoy el poder económico no necesita un dictador que mantenga el orden y la disciplina de los trabajadores, pueden (y desean) prescindir de cualquier dictador, prefieren políticos sometidos a elecciones que necesitan financiación o a los que pueden chantajear con des-localizacion de inversiones.
Esa es la actual batalla, el franquismo es una trampa de distracción
Antonio Flórez ha dicho que…
Suelo estar más de acuerdo con sus puntualizaciones o crìticas, don Spook. En este caso veo varios argumentos impropiamente endebles tratándose de usted.

1. El franquismo ha muerto, la derecha actual no tiene nada que ver con él. Pues sí y no. Si uno mira en el PP, tanto la actitud caciquil, el concepto patrimonial del poder institucional, como la cantidad de gente de ese partido que aparece en manifestaciones como las que menciono en la entrada, de hace unos años, son plenamente relacionables con el franquismo. Incluso en muchos casos, por edad, estoy seguro de que han tenido vínculos con la élite franquista en su momento (Aznar, sin ir máslejos; Fraga, evidentemente; pero también otros muchos). Naturalmente, hay mucha gente en el PP que ni por edad ni, quizás, por formación política, cuadran con el franquismo tal cual. pero no olvide usted que "franquismo" es un término vago que mezcla muchas cosas, y no una ideología concreta, como pudiera ser el fascismo o el nazismo. Dentro del franquismo caben muchas cosas.

2. La izquierda "continúa viviendo en el franquismo meintras que la derecha se moderniza". ¡Vamos, vamos, don Spook! ¿Considera usted moderna la utilización de la política para enriquecerse de manera chapuceramente canalla? Yo creo que es más antiguo que el mear. En la izquierda sí es más novedoso este comportamiento, porque tradicionalmente la izquierda, empezando por la más socialdemócrata y terminando por la más revolucionaria, había tenido un corpus ético que la alejaba de las corruptelas a las que ahora nos tienen acostumbrados. Es cierto que antes de los años 50 no había tanto de donde robar en instituciones públicas, pero es que ahora se han pasado de la raya... Yo creo que la izquierda tiene un debate antiguo que muchos creen que es nuevo: dónde poner el punto de equilibrio entre lo ética y políticamente admisible, y lo útil. Entre la realidad y el deseo. Pero eso nada tiene que ver con el franquismo, sino con un dilema interno de la izquierda que dura ya cuarenta años.

3. Sobre la memoria histórica, creo que es una cuestiónmás subjetiva, aunque yo me apresuro a deeclararme en desacuerdo con su visión. Usted reduce las cuestiones a térmionos de utilidad política, y yo creo que esa dimensión ética de la que antes he hablado debería seguir siendo consustancial a los planteamientos de la izquierda. Y dentro de esa dimensión ética no cabe el olvio de la injusticia por mera conveniencia. Por otro lado, en muchos sitios se ha demostrado que se puede hacer política sin dejar de lado los delitos de las dictaduras, sin que eso haya sido ni un lastre (incómodo, sí; un lastre, no).

Don Óscar: No borro el comentario porque no es nada ofensivo y, aunque sea eso que llaman un 'off-topic', es también la única reseña que queda de sus intenciones (que quedan aclaradas, lo cual le agradezco), por si alguien leyó la entrada de su blog tal y como la publicó originalmente. Muchas gracias.

Un saludo.
SPOOK ha dicho que…
Si un día (o un año) tengo tiempo he de analizar por qué en ocasiones usted entiende mis comentarios y en otras su interpretación dista mucho de mi intención, seguro que encontraré algún motivo para explicar mi dificultad de hacerme entender por usted en ciertos temas.

Lo que la derecha ha modernizado no es, evidentemente, el eterno deseo humano de enriquecimiento personal (la corrupción no viene al caso), sino los medios como queda explícito en la última parte de mi comentario.
El dilema que enuncia pues sí… es un dilema para el que quiera “dilemar”, otros entendemos que la ética pública es lo MÁS útil para conseguir una sociedad justa y armoniosa (igualdad asequible de derechos para todos) . Entre ética y utilidad no es necesario encontrar ningún equilibrio, cuanto más aumente la ética más utilidad habrá.

Reduzco a utilidad política NO la memoria de las víctimas, sino la batalla por condenar a los verdugos. Esa oportunidad ya pasó. Sus ejemplos son una confirmación de mi reflexión, pues donde ha sido posible enjuiciar a las dictaduras ha sido justo después de su pérdida de poder, aquí hemos dejado pasar treinta y cuatro años. Perdone que me repita, pero el deseo de condenar HOY a los verdugos es un reflejo del sentimiento de culpa por haber traicionado a las víctimas, por haber pactado con los verdugos el final de la dictadura.
¿Fue ético? ¿fue útil?
un cordial saludo