Mirar al dedo cuando éste apunta a las estrellas

Me desespera la incapacidad de focalizar que crecientemente encuentro en mi entorno. Creo que yo no la sufro, o al menos, no en tan gran medida como lo que veo alrededor, pero eso ya lo juzgarán ustedes (y a mí me importará poco). Lean, se lo ruego, esta noticia y, sobre todo, lean los comentarios a la misma. ¿Creen ustedes que quienes comentan lo hacen acerca de lo verdaderamente relevante de los argumentos del pedagogo en cuestión?

Éste de la educación es un tema que me trae de cabeza porque en él me surgen más contradicciones que en ningún otro. Creo cada vez con más firmeza que la generación a la que pertenezco y un par o tres más de ellas, fuimos unos auténticos campeones en eso de demoler instituciones como la familia o la "comunidad educativa" de aquel entonces (que no era ni más ni menos que el conjunto de la sociedad), pero unas calamidades a la hora de crear alternativas. Hacíamos bien en tirar a dar contra lo represivo del sistema, pero creímos que con tumbar lo que había se levantaría por arte de magia una alternativa válida. Pues no. Nada se levanta solo (no entremos en polémicas estériles y en chistes fáciles, se lo ruego). De resultas de ello, ahora parece haber una fuerte coincidencia en el fracaso de los distintos sistemas educativos.

El pedagogo citado en el artículo de referencia se limita, en mi opinión, a utilizar un gancho argumentativo -como es la propuesta de reimplantar los uniformes en los colegios para evitar los excesos consumistas en la ropa- para atraer a un posible público hacia la polémica en torno a los déficit educativos no sólo en el colegio, sino en casa también. Fracasa en su intento porque el público se dedica, en casi todos los casos, a mirar al dedo mientras éste apunta a las estrellas. Todos discuten sobre si el uniforme es más o menos importante, y casi nadie lo hace sobre si, efectivamente, estamos siendo demasiado consumistas en general (no sólo con la ropa "escolar" de los chicos) y si es cierto o no que hemos implantado una cultura de la comodidad y del "que me lo den todo hecho".

Yo creo que sí, que hemos creado esa cultura, y no sólo la hemos creado en los demás (en los hijos), sino en nosotros mismos. Somos portadores de un virus que producirá más muertes a largo plazo que la gripe de turno este año. Y lo grave es que cuando nos lo señalan, nos quedamos mirando el dedo.

Comentarios

SPOOK ha dicho que…
Me uno a su reconocimiento generacional. Ya también presumo ante mis hijas del trabajo que hicimos. España tenía un atraso de cien años, el sistema social se había detenido en la restauración de 1874 que ahogó los “brotes verdes” de los liberales de la primera mitad del siglo XIX (Historia de España, Josep Fontana, Tomos 6 y 7) y el absolutismo y la dictadura militar mantuvieron a España al margen del progreso de Europa. Mi generación (la suya??) hizo en diez años el trabajo de cien. Esa era nuestra tarea, y la hicimos MUY bien, ahora es la presente generación la que debe construir su futuro.
Nosotros NO debemos NI podemos hacer su trabajo.
Les liberamos física e intelectualmente de la coherción impuesta por “valores eternos” e intereses extraños, les hemos dejado en herencia la libertad de elegir sus propios valores sociales (y personales).
Esta libertad –que no han conquistado pero han de luchar si quieren mantener- les ha de permitir construir la sociedad que deseen, avanzando entre errores.
Nosotros no podemos enseñarles, ni imponerles, el futuro. Nosotros no podemos pensar el futuro, como usted escribíó, el futuro me importa poco.

Nota: no me molesto en dar mi opinión sobre el artículo que cita pues ya me adelantó su escasa estima sobre la misma.

Un cordial saludo
SPOOK ha dicho que…
sobre los educadores de la conciencia social, los intelectuales:
RAMIN JAHANBEGLOO en El Pais 29 agosto 2009
"… es en virtud de esta falta de sentido crítico con respecto a la vida pública por lo que los politólogos y los expertos culturales han venido a sustituirlos como actores sociológicos en el mundo contemporáneo. A los intelectuales ya no les interesa reflexionar y debatir sobre los valores, su único interés reside en el comentario de los hechos. Así, con la aparición de la aldea global postindustrial, dominada por las redes mediáticas y la comunicación tecnológica, en las que las voces disidentes suelen estar acalladas, una "epidemia de conformismo" ha paralizado al completo la vida pública, convirtiéndola en una entidad impulsada única y exclusivamente por el mercado…"
J.M.Méndez ha dicho que…
Siempre he aborrecido los simplismos.Desconfío de las soluciones instantáneas ara los problemas con tanto poso como es la necesidad vital de consumir:¡cuántos anuncios habremos visto en nuestra vida televisiva,en los escaparates,por las calles,en las publicaciones escritas¡Debría de añadir al uniforme una venda en los ojos y unos grilletes en las piernas, de esta forma se eliminan las dos vías del consumo más importantes: la vista y el callejeo/shoping llamalo si quieres.
Curiosamente en la foto del articulo aparece la monarquía con su toque plebeyo, dile mundano, y resulta ser lo más superfluo y caprichoso que tenemos en nuestro pais, lo más prescindible,al igual que lo que consumimos: la mayoría de las veces inutil y la otra decorativo.
Como utopía pedagogica propongo uniformar a los padres, que todos lleven el mismo coche, el mismo sueldo, para que los niños puedan vestirse como quieran,sin tener referencias competitivas, que cada uno elija su estilo,que nadie interfiera en sus gustos.Y a los pedagogos cambiarles la "g" por la "b".
Un saludo y gracias
Antonio Flórez ha dicho que…
Inteligente comentario, don Mendo. No obstante, insisto en que la cuestión de la uniformización es lo anecdótico. Lo sustancial, creo, es la cultura educativa que frecuentamos.

Un saludo.
J.M.Méndez ha dicho que…
Tenía claro lo del uniforme, intentaba ser mordaz.Frecuento (como si fuera algo prohibido) los ambientes de la enseñanza y le uno los ambientes artísticos, de unos como y facturo; y de los otros vivo y respiro.
La conclusión es que no es tan complicado como pensamos, ni tan sencillo como lo pintan en el articulo.Cualquier proposición de avance/reforma educativa necesita de la totalidad de la sociedad; y no es una perogrullada:todo/as estamos implicados y nadie tiene el privilegio de delegar la parte que le corresponde: centros educativos,"mass media", padres/familia y entorno social. Todos y cada uno tienen un trabajo que hacer.En fin, no quiero aburrir.
Gracias
J.M.Méndez ha dicho que…
Tenía claro lo del uniforme, intentaba ser mordaz.Frecuento (como si fuera algo prohibido) los ambientes de la enseñanza y le uno los ambientes artísticos, de unos como y facturo; y de los otros vivo y respiro.
La conclusión es que no es tan complicado como pensamos, ni tan sencillo como lo pintan en el articulo.Cualquier proposición de avance/reforma educativa necesita de la totalidad de la sociedad; y no es una perogrullada:todo/as estamos implicados y nadie tiene el privilegio de delegar la parte que le corresponde: centros educativos,"mass media", padres/familia y entorno social. Todos y cada uno tienen un trabajo que hacer.En fin, no quiero aburrir.
Gracias