Antidisturbios para impedir un mitin-concierto... en 2009, no en 1974

Ayer, acercándose peligrosamente al cumplimiento de un vaticinio mío (ya sé, ya sé, pero qué le voy a hacer si soy tan clarividente...), el delegado del Gobierno en Madrid (que no sé si es hombre o mujer, tanto me da) decidió que había llegado la hora de sacar a pasear a los antidisturbios, muy oxidados últimamente desde que los sindicatos no quieren oír hablar de protesta alguna que no pase por la salita donde el presidente del Gobierno recibe a sus visitas oficiales. Dado que la campaña electoral se había quedado entre sosa y muy sosa después de que el Constitucional mojara la oreja al Supremo y devolviese la legalidad (nunca perdida, por otro lado) a la candidatura de Iniciativa Internacionalista, el acto de final de campaña planteado por Izquierda Anticapitalista aparecía como la mejor opción para acabar con el tedio reinante.

Cuando el Supremo ilegalizó la candidatura de I.I., ya advertí que probablemente los próximos en entrar en el punto de mira de la represión cuasi-franquista serían los de Izquierda Anticapitalista. Y ayer por la tarde-noche, puntualmente, los antidisturbios hicieron acto de presencia en la madrileña plaza del Dos de Mayo para sacar a hostias a quien se encontrase por allí en el momento en que les diesen suelta de sus toriles.

¿Por qué creyó oportuno la Delegación del Gobierno enviar a sus tropas a esa zona? Pues porque, a pesar de reconocer que tenían el permiso adecuado para hacer un mitin al aire libre en horario de campaña electoral, en su opinión no lo tenían para instalar barra de bebidas, ni escenario y utensilios eléctricos y de sonido para hacer posible un concierto de música. Y como ellos pensaban que una cosa no tenía nada que ver con la otra (les debía parecer que el concierto era en plan privado y que se quería tangar a la SGAE, otro peligrosísimo pecado con este gobierno del PSOE), pues allí estaban los antidisturbios, que es lo que se suele enviar a desalojar conciertos de música de cien asistentes.

A la hora en que los aspirantes a boinas verdes aparecieron por el entorno del Dos de Mayo, había concentradas en la plaza unas cincuenta personas, siendo cuarenta el número de los policías. Más adelante llegaron a concentrarse unas cien personas, pasando el ratio antidisturbio - ciudadano, en cifras redondas, de 1-1 a 1-2, interesante pero insuficiente para zurrarles la badana.

La tensión, como pueden imaginarse, fue muy alta, y es de suponer que buena cantidad de gente se fue de allí, si es que había acudido, o no llegó a personarse, si se enteró de la situación a tiempo. No hablemos sobre ello, ya que nunca sabremos si en lugar de cien personas pudo haber doscientas. Diez minutos antes de la hora en que habían dado de plazo para desmontar todo aquello, los antidisturbios recibieron una confirmación de la Junta Electoral (que es la que, en periodo de campaña, entiende sobre estos asuntos) en el sentido de que Izquierda Anticapitalista tenía todos los permisos adecuados para hacer lo que quería hacer. Sólo en ese momento, cuando ya habían montado el numerito y habían conseguido su primer objetivo (intimidar a una cantidad de ciudadanos), los antidisturbios se fueron. El acto de final de campaña se pudo hacer, pero el regusto de los nervios queda en la boca, como siempre.

No hay margen para la equivocación: los antidisturbios no fueron por su cuenta y riesgo al Dos de Mayo, fueron por una orden expresa de la Delegación del Gobierno. Es decir, por orden del Gobierno. Por orden de mimebros de un partido que de vez en cuando aspira a hacernos creer que es de izquierda. Reflejos como el que esta intervención policial refleja no se tienen inadvertidamente. Hay que ser profundamente antidemócrata, o hay que entender la democracia de una manera absolutamente instrumental, para utilizar a esa policía en un caso como éste. Hay que ser también bastante canalla.

Y yo les diría más: hay que ser bastante tonto. Hoy, Izquierda Anticapitalista, saque los votos que saque, es más conocida que ayer a estas horas. Y por no haber cedido a las primeras de cambio a la intimidación matonil de los uniformados y sus responsables políticos, seguramente son más apreciados. Se hace más creíble su leit motiv de la campaña: "Vamos en serio".

No sé si ha nacido una nueva izquierda, pero sí sé que me siento muy contento de que alguien aguante el tipo y le salgan bien las cosas. Es buena noticia que haya quien resiste a la represión.

Comentarios

jesús ha dicho que…
Coincido contigo en que no hay mal que por bien no venga, y ahora una opcion de izquierdas aunque no sea la mia, es mas conocida que anteayer por el intento de boicot policial de su mitin. Pero unos apuntes: la intervencion fue de la policia municipal, no nacional, y motivada porque a pesar del permiso de la junta electoral cuando el espacio que se usa para hacer un acto electoral no está en principio destinado a ello (en las primeras reservas que publican los boletines oficiales de las comunidades autonomas), hay que pedir un permiso a la administracion titular de ese espacio (en este caso el ayuntamiento) que ademas te tienen que dar sin problemas al contar con el de la junta. Como ese tramite no se hizo en principio, el ayuntamiento mando a la policia y tras confirmarse con la junta electoral que no había problema el mitin pudo celebrarse. Esto es algo que nos paso en Aragón una vez. Hay miles de ejemplos de criminalizacion de la izquierda y los movimientos sociales etc., pero en este caso no es mas que un malentendido por un trámite a medio hacer que además no llegó a más porque la propia junta electoral confirmó al ayuntamiento que todo estaba en orden.
Antonio Flórez ha dicho que…
Don Jesús, me parece muy difícil confundir a agentes de la policía local con antidisturbios. Los que estuvieron presentes allí fueron estos últimos, aparte de que pudiera haber también policías municipales.

Un saludo.
jesus ha dicho que…
Don Antonio, me remito a la descripción que hace la propia Izquierda Anticapitalista en su comunicado (http://www.anticapitalistas.org/node/3971) en el que en ningun momento habla de policia nacional, sino de antidisturbios de policia local que tambien los hay en las grandes ciudades, de hecho en una de las fotos que tienen en este otro enlace: http://www.anticapitalistas.org/node/3972, se ve que son policias municipales con una indumentaria más allá del clásico uniforme. No tengo duda de su actitud chulesca y prepotente, sólo digo que la motiviacion de intervención no era mas que la de que no había sido notificado al ayuntamiento titular de ese espacio ese acto, y que de hecho cuando la junta electoral lo confirmo pudieron celebrarlo. Hacen muy bien en denunciar si les trataron bien o mal, pero el origen de la disputa esta en un tramite a medio hacer por la propia Izquierda Anticapitalista. Dar cancha a las medias verdades victimistas es un flaco favor para quienes de verdad sufren situaciones de represion en un momento dado. Y ni con estas, los sabios anticapitalistas han rascado apoyos significativos.
Antonio Flórez ha dicho que…
Pues tiene usted razón, don Jesús, y me la envaino total y absolutamente. Por otro lado, es verdad que en la nota inicial de Izquierda Anticapitalista no dice en ningún sitio que los antidisturbios no sean de la Policía Nacional, pero tampoco dice que sean de lo Local, y la verdad, el índice de conocimiento
de unos y otros viene a ser de 10 a 1 a favor de la Nacional. Por eso creo que si los uniformados son de a Local, hay que especificarlo. El problema para contrastar estas cosas es que, a no ser que llegue uno a tiempo al lugar de los hechos y lo vea con sus propios ojos, o que se nos muestren fotos (como con retraso ocurre en la página de IA), es difícil la confirmación.

Un saludo.