Trabenco: otra forma de aprender

Colegio Trabenco de Leganés. Lunes, 9:30 h. Nada más llegar al colegio los chicos (y los padres) se encuentran con profesores estratégicamente repartidos por el patio del colegio y en la puerta de entrada al mismo. Sus caras denotan preocupación y sorpresa y comentan en conciliábulos cosas como "¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Qué estará pasando? ¿Qué serán?" Los chicos (y los padres) se interesan inmediatamente y les dicen que al abrir el colegio han encontrado muchas huellas de pisadas extrañas por todas partes, parecidas a las de algún tipo de dinosaurio. A partir de ahí, los propios chicos se van a encargar de investigar por su cuenta (aunque con la ayuda y guía de los profes) qué son esas huellas y qué son todas esas otras cosas que han encontrado en las clases.

Y lo que han encontrado ha sido una colección de las cosas más dispares: bolígrafos y clips gigantes, sillas amontonadas, trozos de "piel de dinosaurio" prendidas en diferentes lugares... Los más pequeños (a quienes, obviamente, iba dirigido todo este montaje) han elaborado un montón de teorías para lo cual han necesitado usar conocimientos que habían visto u oído en clase, pero de los que hasta este momento probablemente no se habían preocupado mucho porque no creían necesitarlos. O bien han echado en falta otros conocimientos que (no falla) han ido a pedir a sus profesores.

O sea: han aprendido.

Detrás de esto hay mucho curro de las y los profes fuera de sus horas lectivas, pero tendrían ustedes que ver los resultados...

Comentarios

Naveganterojo ha dicho que…
Me ha sorprendido gratamente lo que usted ha publicado, es un places saber que el profesorado se implica de verdad en la educacion, y que el alumnado responde satisfactoriamente.
Tendremos que enviarle su escrito al PP para que vean que en este pais no se educa tan mal,ja,ja.
Un saludo
Júcaro ha dicho que…
Me encantó el post, D. Antonio, por lo que tiene de reconocimiento a una profsión maltratada tan secularmente. Como usted, dice debe haber mucho trabajo, dedicación y compromiso para iniciativas como esta. Seguramente sean más frecuente de lo que muchos podamos pensar, pero ya sabe usted que los medios de gran difusión sólo publican de los colegios cuando se producen incidentes.

Supongo que se trata de un centro público, al menos eso me gustaría.
Antonio Flórez ha dicho que…
Por supuesto que se trata de un centro público. En este caso, además, proveniente de una tradición cooperativa previa a transformarse en colegio público, que continúa aún y que se identifica con un sistema educativo apartado o yo que esta de lo acostumbrado, aunque sin llegar a experiencias míticas (ni seguidas ni buscadas).

No digo yo que esta dedicación sea imposible en un centro privado, pero hoy por hoy, y desde que conozco estas cosas, es en le pública donde se pueden dar cita profesores con el grado de idealismo necesario para echar tanta carne en el asador. Y no hay que olvidar el compromiso también de padres y madres, que trabajan en la realización de las iniciativas durante horas y horas. Es lo más parecido a una comunidad educativa que he conocido.

La respuesta a todo esto que da la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid es prohibir -literalmente- la participación de los padres, por ejemplo en la realización de los talleres, más alllá de cierto punto meramente de apoyo externo. Existe un verdadero boicot al colegio, procurando siempre negarle profesores fijos, impidiendo siempre que pueden dar una plaza en él a quien la pide...

Pero la nave va...

Un saludo.