El Supremo, Willy Meyer y la Ley del Entorno Variable

Otro nuevo paso más. Ahora le toca el turno a Iniciativa Internacionalista, una candidatura que ha buscado, creo que intencionadamente, añadir a ese nombre el de Solidaridad con los Pueblos, una marca con solera ya dentro del mundo de la solidaridad con la corriente abertzale. Los jueces del Supremo han anulado su candidatura porque han pensado que Alfonso Sastre ha sido y es una persona públicamente conocida como simpatizante de esas corrientes abertzales a las que me refería. Simpatizante, fíjense bien. No creen que sea militante de Batasuna, mucho menos aún que sea un terrorista de ETA. Creen que es simpatizante de Batasuna o, como se dice ahora con una interesada y criminal vaguedad, del "entorno" de Batasuna.

Al principio, cuando se trataba de justificar la antidemocrática Ley de Partidos, se inventó la expresión "entorno de ETA", un apaño político-legal para justificar los desmanes más violentos en forma de ilegalizaciones, anulaciones de candidaturas y detenciones ilegítimas, llevados a cabo por la judicatura al servicio de los deseos políticos. Se suponía que con ese apaño se quería abarcar únicamente al sector de gente a la que, aunque no pudiera demostrársele vinculación efectiva con la organización terrorista, sí que se tenía el convencimiento profundo de que la apoyaban.

Pero alguien debería formular la que podríamos denominar Ley del Entorno Variable. Una ley que dicta las normas por las que un proceso de criminalización política iniciado por un Estado tiende indefectiblemente a expandirse y a abarcar en sus confines a cada vez más entidades contrarias o simplemente no colaboradoras con las políticas de ese Estado.

Batasuna era anteriormente el entorno de ETA en sí misma, por lo que resulta que el Supremo ha iniciado la aplicación de la mencionada ley al referirse de hecho a Sastre o a Doris Benegas (número dos de la candidatura de Iniciativa Internacionalista) como parte del entorno de Batasuna. Es decir, como parte del entorno del entorno de ETA.

No me cabe ninguna duda de que los próximos en ser mirados con lupa, a ver si consiguen encontrar a alguien en sus listas que tenga como mínimo un primo que fuese en los 60 simpatizante de ETA, serán las y los miembros de Izquierda Anticapitalista. Por descontado, para nada será el objetivo la lucha contra el terrorismo (ETA está prácticamente desarticulada ya), sino la eliminación de toda candidatura molesta para el sistema. Y se da el caso de que IA podría llegar a serlo, con esos apoyos tan chulos que se ha buscado.

Esta es la razón, sin duda, de que Willy Meyer se haya apresurado a salvarse de una posible quema. Le ha faltado tiempo para cantar las virtudes del sistema democrático que sin duda respeta y que, si tanto lo respeta, ya me dirá en qué medida y cómo pretende cambiarlo (no hablemos de sustituirlo por otro).

Yo diría que con estas cosas se ayuda mucho a clarificar el panorama y que aquellas o aquellos que crean en la necesidad de dar la espalda a este sistema y buscar una alternativa global al mismo, miren en la dirección de donde vienen señales en ese sentido. Y que aquellas y aquellos que aspiren a formar parte de una mejor gestión de lo que hay, miren en otras direcciones desde las que también llegan señales claras en su sentido correspondiente.

Enhorabuena, pues, a los premiados.

Comentarios

Júcaro ha dicho que…
A falta de leer los argumentos en los que se basan los jueces del Supremo para esta decisión, el panorama se muestra cada vez más claro.

Igual que hoy hay que expresar público rechazo sobre el terrorismo, mañana lo mismo nos obligan a proclar vivas al rey.