¿Están las tropas españolas en Afganistán colaborando con la legalización de la violación a la mujer en el matrimonio?
Es estupendo que el gobierno español decidiera retirar sus tropas del contingente multinacional en Kosovo. Creo que la decisión se tomó, tal como se ha analizado en más de un lugar, porque de no haberlo hecho, España habría estado colaborando en el sostenimiento de un Estado que no reconoce, como es el caso de Kosovo. El gobierno español actual (por no hablar de uno del PP) nunca estará dispuesto a reconocer a ningún país que se haya independizado por las armas, porque eso podría suponer un aliciente para aquellas partes del Estado español que tienen requerimientos independentistas. Naturalmente, tampoco aceptará nunca convocar un referéndum sobre la autodeterminación en parte alguna del Estado español. En todos los demás sentidos, es un gobierno firmemente defensor de las libertades y del respeto a los derechos nacionales.
Pero como dejar el contingente de Kosovo es algo que no ha sentado bien entre los aliados, este mismo gobierno se ha apresurado a confirmar las sospechas de quienes pensábamos que ni esa retirada de tropas, ni la de Irak de hace seis años, se hacían por coherencia con una política antimilitarista. Rápidamente ha aprobado el incremento, aunque sea temporal, de la presencia militar española en Afganistán, que es un sitio donde los soldados españoles trabajan de manera exclusivamente humanitaria, sin salirse de las tareas estrictamente relacionadas con la atención a los niños, su escolarización, el regalo de juguetes, la correcta realización de elecciones y cosas así. La información que este blog ha intentado recabar del ministerio de Defensa acerca de si se añade al catálogo de servicios la formación musical y literaria, no ha podido ser confirmada.
Y ahora va el presidente afgano, que francamente es muy desconsiderado, y aprueba una ley que, según El País, legaliza la violación en el matrimonio. Este pequeño detalle seguro que va a complicar un poco las cosas para una ministra de Defensa como la señora Chacón, tan seria y coherente ella, porque de nuevo la va a poner en la tesitura de si reaccionar como ministra de Defensa o hacerlo como mujer. En cualquier caso, debería reaccionar de alguna manera, no vaya a ser que a alguien le dé por pensar que los soldados españoles en Afganistán están colaborando en la instauración de la violación en el matrimonio.
Siempre cabe la posibilidad de abrir un nuevo frente doble para las tropas españolas en aquel país: la distribución de folletos que aconsejen a las mujeres afganas cómo denunciar las violaciones en comisaría; y el uso de consignas rimbombantes como, por ejemplo, "¡Tolerancia cero para los violadores!"
Pero como dejar el contingente de Kosovo es algo que no ha sentado bien entre los aliados, este mismo gobierno se ha apresurado a confirmar las sospechas de quienes pensábamos que ni esa retirada de tropas, ni la de Irak de hace seis años, se hacían por coherencia con una política antimilitarista. Rápidamente ha aprobado el incremento, aunque sea temporal, de la presencia militar española en Afganistán, que es un sitio donde los soldados españoles trabajan de manera exclusivamente humanitaria, sin salirse de las tareas estrictamente relacionadas con la atención a los niños, su escolarización, el regalo de juguetes, la correcta realización de elecciones y cosas así. La información que este blog ha intentado recabar del ministerio de Defensa acerca de si se añade al catálogo de servicios la formación musical y literaria, no ha podido ser confirmada.
Y ahora va el presidente afgano, que francamente es muy desconsiderado, y aprueba una ley que, según El País, legaliza la violación en el matrimonio. Este pequeño detalle seguro que va a complicar un poco las cosas para una ministra de Defensa como la señora Chacón, tan seria y coherente ella, porque de nuevo la va a poner en la tesitura de si reaccionar como ministra de Defensa o hacerlo como mujer. En cualquier caso, debería reaccionar de alguna manera, no vaya a ser que a alguien le dé por pensar que los soldados españoles en Afganistán están colaborando en la instauración de la violación en el matrimonio.
Siempre cabe la posibilidad de abrir un nuevo frente doble para las tropas españolas en aquel país: la distribución de folletos que aconsejen a las mujeres afganas cómo denunciar las violaciones en comisaría; y el uso de consignas rimbombantes como, por ejemplo, "¡Tolerancia cero para los violadores!"
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Un saludo.
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