Ilusos e ilusionistas
Ayer recibí la factura de Gas natural. 194 euros. El periodo que abarca es los meses de enero y febrero últimos. En mi casa el gas natural se usa sólo para la calefacción y el agua caliente. Es cierto que los dos meses facturados han sido en general extraordinariamente fríos en Madrid y su entorno, pero también lo es que yo vivo habitualmente solo y solamente dos días a la semana fijos, más un fin de semana de cada dos, tengo a mi hijo conmigo. Eso significa que aproximadamente la mitad del mes he puesto la calefacción el tiempo suficiente para que la casa estuviera a una media de 19º centígrados desde las cuatro de la tarde hasta las diez de la noche. La otra mitad del mes la calefacción ha estado puesta un tiempo notablemente inferior, porque yo considero que lo normal en invierno es que, incluso en casa, uno deba estar abrigado y no en camiseta de manga corta. En cuanto al agua caliente, el mayor gasto, que entiendo es el que se produce al ducharse, se produce también cuando está el chico, que hace un baño o ducha diarios, mientras que yo suelo ducharme (¡qué intimidades cuento, por favor!) una vez cada dos días si no tengo actividad física intensa, y diariamente si la tengo.
Todo esto es para preguntarles a ustedes y, si fuera posible que llegara a sus oídos, también al señor ministro de Industria, si les parece normal que para conseguir estos modestos logros que he expuesto deba pagar casi 100 euros al mes durante cuatro o cinco meses (ya sé que en verano la cosa bajará, ¡faltaba más!), que es aproximadamente la décima parte de un sueldo bajo, pero habitual (1.200 euros al mes). Porque si no es normal, que me explique por qué baja el gas butano (que ciertamente es el usado tradicionalmente por la población en peor situación económica), pero no el Natural, cuya bajada se anuncia, pero no se sabe cuándo ni en qué cuantía. Porque hoy por hoy, el gas natural es, en una parte muy significativa de la sociedad, la fuente de energía de referencia para consumos básicos como los que he mencionado.
Y además, la electricidad, carísima también, tampoco baja, aunque en ese caso el ministro sí se molesta en explicar por qué, independientemente de que sus razones nos convenzan y de que previamente haya facilitado a las compañías eléctricas, con su normativa sobre facturación, la posibilidad de engañar a los consumidores y hacerse con unos miles de millones de éstos durante unos cuantos meses (más los que tarden en devolverlo, que igual sonj otros cinco o seis más), dinerito que les habrá venido muy bien para moverlo por ahí y sacarle una plusvalía jugosa.
Nos muestran la chistera de la rebaja generalizada de precios, pero lo que finalmente sacan de la misma es únicamente el conejo de la rebaja del butano, una energía cuyo consumo supone, hoy por hoy, un porcentaje muy bajo del total.
Ellos son ilusionistas y nosotros somos los ilusos.
Todo esto es para preguntarles a ustedes y, si fuera posible que llegara a sus oídos, también al señor ministro de Industria, si les parece normal que para conseguir estos modestos logros que he expuesto deba pagar casi 100 euros al mes durante cuatro o cinco meses (ya sé que en verano la cosa bajará, ¡faltaba más!), que es aproximadamente la décima parte de un sueldo bajo, pero habitual (1.200 euros al mes). Porque si no es normal, que me explique por qué baja el gas butano (que ciertamente es el usado tradicionalmente por la población en peor situación económica), pero no el Natural, cuya bajada se anuncia, pero no se sabe cuándo ni en qué cuantía. Porque hoy por hoy, el gas natural es, en una parte muy significativa de la sociedad, la fuente de energía de referencia para consumos básicos como los que he mencionado.
Y además, la electricidad, carísima también, tampoco baja, aunque en ese caso el ministro sí se molesta en explicar por qué, independientemente de que sus razones nos convenzan y de que previamente haya facilitado a las compañías eléctricas, con su normativa sobre facturación, la posibilidad de engañar a los consumidores y hacerse con unos miles de millones de éstos durante unos cuantos meses (más los que tarden en devolverlo, que igual sonj otros cinco o seis más), dinerito que les habrá venido muy bien para moverlo por ahí y sacarle una plusvalía jugosa.
Nos muestran la chistera de la rebaja generalizada de precios, pero lo que finalmente sacan de la misma es únicamente el conejo de la rebaja del butano, una energía cuyo consumo supone, hoy por hoy, un porcentaje muy bajo del total.
Ellos son ilusionistas y nosotros somos los ilusos.
Comentarios
Ôo-~
El ministro de industria lleva dos meses anunciando a bombo y platillo la bajada del gas natural, pero mi factura sube cada vez mas y yo como un gilipollas gastando cada vez menos.
A este paso me compro un camion de leña y lo prendo debajo de la caldera del gas.
Un saludo
Y eso que dicen que ha bajado. ¡joder!
Salud y República
Es cierto que en BCN también, hemos tenido frío, pero 300% por ser al paro sin indemnizaciones: Agradezco a Miguel Sebastian por el tratamiento social de la crisis. ;-)
Es cierto que mantener los beneficios de Gaz Natural es lo mas importante en estos tiempos de crisis.
Por favor, que no me hablen de "dificultades".
Se te quita el frío que da gusto...