Angustiosa petición de ayuda del cardenal Cañizares

La verdad, mueve a risa leer ciertas afirmaciones que, si no tuvieran trasfondo tan falso e interesado, pasarían por ingenuas. Para Antonio Cañizares, cardenal español al que han investido con un cargo de larga y oscura denominación, los tiempos del nacionalcatolicismo no sólo no se han ido, sino que además son defendibles y, como tal, los defiende. Dice este buen hombre que "si España dejase de ser católica, dejaría de ser España", y no se le cae ni un anillo de los muchos que atesora.

Esta afirmación, de esas que al principio digo que podrían pasar por ingenuas (propias de alguien que vive en otro tiempo, sin mayor malicia), es en el fondo una artera llamada a filas a la derecha recalcitrante (es decir, tratándose de España, al noventa por ciento de la derecha). Porque, si bien ésta no ha dejado de comulgar a pies juntillas con los exabruptos que su querida jerarquía católica quiera lanzar, lo cierto es que los templos católicos se vacían irremediablemente, y no digamos nada de los seminarios.

Ciertamente, la derecha sigue bautizando escrupulosamente a los hijos, y supongo que les sigue organizando las fiestecitas propias de la comunión, pero eso no impide que la religión esté en retirada en el seno de la sociedad española. Las costumbres no recogen ya esa opresiva educación católica que marcó a todas las generaciones hasta los años setenta, y afortunadamente, según mi criterio, tampoco otras religiones están tomando el relevo.

Es verdad que hay una asignatura pendiente para esta sociedad, asignatura relacionada con la construcción de una ética y una cultura comunes que permitan sustituir ventajosamente la construcción artificial aportada por la religión durante siglos y que facilite una nueva forma de entender la vida en común, la solidaridad y la tolerancia de verdad, no esa de boquilla que tanto nos hartamos de proclamar y que tantas veces se queda en mera frase hecha. Pero lo que logremos construir tendrá más que ver (sin ser idéntico a ella) con la famosa asignatura de Educación para la Ciudadanía que con los catecismos y las enseñanzas de collejas y reglazos que nos impartieron los curas y los que, sin serlo, actuaban en su nombre.

Así que no se alarmen excesivamente las personas sensatas ante estas provocaciones cardenalicias. Van más destinadas a oídos distintos de los suyos y su mera existencia denota la alarma que cunde en esta estructura en otro tiempo todopoderosa y que hoy, aun manteniendo buena parte de ese poder, está perdiendo a pasos agigantados lo fundamental: el monopolio del miedo que les dio en otro tiempo la exclusiva del poder.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Creo que ser católico no significa ser de derecha o del PP como ser de iCV no es ser bolchevique antisemita.
Que le gusta o no, la historia de España y su moral es profundamente marcado por la religión cristiana.
La moral de la nueva sociedad laica impulsada por los progresistas de los gobiernos centrales o autonómicos y sus aliados, no me convence: Lo que veo es más miseria, más exclusión, más xenofobia en contra de los inmigrantes, incluyendo los comunitarios.
Caritas, por la primera vez en toda su historia, no puede atender a todos los que necesitan ayuda: 27.000 personas en 2007, mas de 40.000 en 2008...
¿Donde es esta la sociedad del pleno empleo y bienestar prometida?
Lo que veo es que los bancos multiplican las penalizaciones a las familias en crisis, y reciben dinero y ayuda publica… cuando los gobiernos progresistas deciden de salvar el capitalismo…
Lo que veo a mi humilde nivel, es que los políticos de izquierda son más preocupados para sus puestos y sus presupuestos que para atender los ciudadanos que lo necesitan.
Entonces antes de querer borrar la religión de la historia de España, ¿no seria más importante proponer un modelo de sociedad digno y motivante?
Soy de izquierda de toda la vida, pero mirando como actúa el PSOE a nivel nacional o el tripartido de Catalunya, no veo una sociedad que progresa, al contrario veo que España se hunde en la crisis mas que cualquier otro país de Europa.
Antonio Flórez ha dicho que…
Puedo asegurarle, don Patrick, para su tranquilidad, que la miseria, la exclusión y la xenofobia no son producto de una éica impulsada por "los progresistas", sean centralistas o autonómicos. Son producidas por un sistema que deja fuera y/o ataca a una enorme cantidad de individuos, de distintas maneras, para obtener beneficio de ello.

No soy defendor de Zapatero -es bien conocido entre quienes me leen habitualmente-, pero no puedo leer cómo se le achacan íntegramente responsabilidades que en absoluto tienen él o su gobierno de manera exclusiva. Tendrá su parte de responsabilidad, como cualquier gobierno, en el aumento del paro, o en no reducirlo mediante políticas que vayan más dirigidas a ello; pero no tiene él solito la culpa de que no haya pleno empleo.

Y en cuanto a esa percepcióin tan sesgada que usted tiene respecto a los políticos de izquierda y su tendencia a preocuparse sólo por sus cargos y no por la gente... pues que su Dios (que aparentemente usted sí tiene uno) le conserve la vista y el olfato, porque falta le hace.

Un saludo.
Unknown ha dicho que…
Estimado Don Antonio,
De acuerdo contigo: la miseria, la exclusión y la xenofobia no son productos de los "progresistas" por esto voto izquierda y espero seguir motivado por hacerlo.
Y si has percibido ataques personales, presento mis disculpas.
Mi reacción ha sido con dos motivaciones:
1) ¿Por que tantas obsesiones a quitar derechos, como la religión o la educación? (que son derechos humanos y constitucionales) y tan poca para respectar los derechos que existen: vivienda digna, trabajos, justicia, seguridad.
Como cualquier ciudadano respecto las leyes, espero de los políticos que hacen respectar las leyes que ellos mismos han votado.
2) No conozco muchos altos cargos políticos, pero los que veo aquí, en Catalunya, no me parecen a la altura del país, de la crisis y de la esperanza del pueblo de izquierda.
Viven bien, muy bien, no pisan la calle, no van al contacto de los ciudadanos solo con sus partidos que son mas sindicato de interés para conservar sus puestos que partidos de militantes e ideas.
Veo que la demagogia ahora se llama marketing políticos.

Sarkozy, no he votado para el, es la derecha arrogante como Aznar... en mas inteligente...
1) Ha nombrado un ministro únicamente para vigilar que el dinero prestado a los bancos sirve a la economía real.
2) Ha prohibido a los altos directivos de los bancos percibir incentivos o cualquier forma de remuneración especial.
3) Ha inyectado dinero en la industria con la única condición que no cierran plantas (en Francia) y no proceden a ERE (en Francia).
No votare Sarkozy en las próximas elecciones pero ha que reconocer que el se mueve.
Aquí tengo una sensación de inmovilismo y una ausencia total de ideas innovadoras, mi sentimiento es que la izquierda en España se acomoda muy bien del capitalismo y se mueve hasta una social democracia blenda.

Entonces estoy de acuerdo contigo: Que se elabora y propone una ética, una cultura y una moral de izquierda y veremos como se van llenar estos nuevos templos dedicados a esta ética.
Pero la verdad es que veo más fraternidad y solidaridad en el mundo católico que en los partidos políticos y sus representantes.

¿Conoces Cotolengo?
Es una asociación (caritativa católica) que ha celebrado sus 75 años.
Atienden a 180 personas con criterios siguientes: Enfermedad incurable, sin familia y sin recursos económicos.
No han recibido un céntimo de ayuda publica en toda su historia (para ser honesto no han pedido ayuda, viven de lo que llaman la divina providencia).
Te invito a pasar un medio día en un centro de Cotolengo, veras los benévolos que participan, no veras militantes o cargo político, veras católicos de todas condiciones y clases sociales.
La ética es igualmente ser coherente entre sus pensamientos y sus acciones y no simplemente hablar, cuando veo el dinero gastado para el día de la Blogosfera sobre la miseria (clip video, publicidad) y los altos cargos del PSOE hablar de la miseria únicamente en el extranjero, parece que no saben que existe mísera en España.

Ningún político de la generalidad de Catalunya o del ayuntamiento ha encontrado un momento en su agenda para participar al evento del 75 cumpleaños.
No creas que 180 personas atendidas durante 75 años, ciudadanos de pleno derecho, no se merece mejor que la indiferencia de los políticos.

Leo tu blog a menudo, me gusta el tono y la forma (lo utilizo para perfeccionar mi castellano), no comparto todas tus ideas y creo sinceramente que en este momento de crisis, la sociedad española debería unirse para afrontarla y no siempre reabrir la batalla en contra de la religión católica que divide y no soluciona nada.
Antonio Flórez ha dicho que…
Don Patrick: le agradezco la mesura de su tono, que yo procuro igualar, cuanto menos. Suele ser, al mismo tiempo, síntoma de educación y promesa de diálogo.

Refiriéndome a su segundo comentario, le diré qie yo no creo que deba tratarse sobre un tema anteponiéndolo o postergándolo respecto a otros. Es decir, si hay que hablar sobre los comentarios de un determinado prelado católico y sobre las implicaciones de su discurso, pues hay que hablar de eso, sin entrar en comparaciones de importancia con otros temas. Humildemente me permito definir en mi blog qué temas abordar y bajo qué óptica. Lo que sí me parece de perlas es que haya quien disienta, o quien matice. No suelo borrar comentarios (creo no haberlo hecho nunca, salvo en casos claros de spam o insultos graves a otros comentaristas), de forma que tales disentimientos o matizaciones puedan aparecer tal cual los quiera expresar su autor o autora.

Por otro lado, yo no tengo obsesión alguna con temas como éste de la religión. Siempre que escribo sobre él es motivado por una intervención previa, pública y notoria, de alguien relacionado con la religión y con suficiente representatividad como para darme por aludido. O bien en respuesta a algún evento, manifestación, medida, etc., que se haya tomado o haya ocurrido relacionado con el mismo asunto.

Si padeciera una obsesión con este o con otro tema, estaría hablando de ellos sin nada que lo motivase, sólo por la necesidad de volcar mi preocupación. Creo que no es el caso.

En cuanto a los políticos, quiero explicarme mejor que la vez anterior: no es que no crea que los políticos de izquierda no tienen conductas reprobables (las que usted menciona lo son bajo mi punto de vista); lo que ocurre es que no creo en absoluto que se les pueda achacar exclusividad tampoco en esto.

Antaño pensaba yo que era incorrecto hablar de "clase política", por cuanto el término "clase" debía quedar reservado a la categoría de clase social, habiendo básicamente dos, según mi concepción marxista, y siendo el resto simples sectores de la sociedad. Hoy creo que ese planteamiento debe admitir algunas matizaciones de importancia y ciertas redefiniciones. Una de ellas es que ahora sí se puede hablar de clase política, por cuanto quienes pertenecen a ella tienden a hacerlo de manera permanente (todo lo permanente que pueden) y porque intervienen en ella considerándola claramente su modus vivendi.

Por último, quiero agradecerle su confianza en mi castellano, tanta como para considerarlo una herramienta útil en la mejora del suyo. Procuro siempre no defraudar en esta materia.

Un saludo.
Unknown ha dicho que…
Estimado Antonio,

Estoy de acuerdo, he derivado sobre los políticos en una entrada de tu blog sobre el cardenal Cañizares, no es correcto en absoluto.
Es el tema de la ética, por conocer ambos mundos, de cerca, que provoco esta reacción, no veo los políticos hablar de ética si no existe garantía de coherencia entre la práctica y la teoría.

Yo también, hablo de clase política, utilizando la palabra clase al sentido marxista, siento que el bonito del cargo así como la voluntad de seguir al puesto provoca una esclerosis de las ideas y una desconexión.

Y también reconozco que tu comenta la actualidad y no la haces, posiblemente comentaras la decisión sobre la EpC, otro punto sobre el cual veo divergencias posibles, deduzco que no debes pisar una iglesia cada domingo ;-), pero si yo puedo hacer lo, en libertad y dignamente, no pido mas.

En estos tiempos de crisis, considero que se da demasiada energía en abrir temas de discrepancias en contra de los conceptos éticos de la Iglesia y no suficiente en solucionar la crisis, es posible que espero demasiado de los políticos. Como es posible que el mucho de uno sierva a ocultar el poco del otro.

Muchas gracias, por las lecciones de buen castellano, en un contexto de buena educación y respeto.

Respetuosamente.