Matizando, ma non troppo

Me pide un conocido -casi amigo, diría yo- que me reporte, que me ha quedado muy visceral y poco matizado eso del golpe de Estado que decía en el anterior post. No sé si se puede matizar mucho, pero voy a intentarlo. Probablemente la sensación de exageración que experimenta este amigo proviene del hecho de que cuando oímos hablar de golpe de Estado enseguida pensamos en tanques, tejeros y tricornios. No seré yo quien niegue el carácter golpista de tales aparejos, pero afirmo también que no es la única manera de secuestrar al Estado democrático.

Esta palabra es clave: secuestro. ¿Qué podemos entender por tal hablando de un Estado? En realidad, algo muy parecido a cuando nos referimos a una persona. Quien secuestra al Estado está impidiendo que éste funcione, porque lo tiene preso y no le deja libertad para ejercer sus funciones tal y como está democráticamente decidido que lo haga. Tampoco permite que los ciudadanos, que hacemos las veces de los amigos y parientes de una víctima individual, lo veamos y establezcamos con él la normal relación que nos es propia.

Es común, en los casos de secuestro, encontrarse con que el secuestrador reclama una compensación a cambio de dejar en libertad a la víctima. A veces se trata de una compensación ecónomica y otras veces, de una concesión política. ETA nos acostumbró desgraciadamente a esto último (sin ningún éxito por su parte, hay que decir) y delincuentes varios nos han expuesto ejemplos de los primero.

Y eso es lo que los jueces están haciendo al prestarse (unos por activa, otros, por pasiva) al juego de confrontación entre los dos grandes partidos del país, a la hora de bloquear funcionamientos de órganos vitales para el buen funcionamiento de la Justicia. Están secuestrando al Estado en una parte vital del mismo.

Naturalmente, el PSOE y el PP lo están haciendo también, con la connivencia de casi todos los demás partidos, pero es que yo no estoy aquí defendiendo a unos partidos a los que ya ataco más que regularmente en otras ocasiones. Estoy intentando sacar a la luz y explicar por qué me parece que también la Judicatura actúa puniblemente, golpistamente, en los últimos y ya demasiado prolongados tiempos.

Añadiré algo que no dije en el primer post y que tal vez me convalide como matización, ya que no estoy muy seguro de haber cumplido mi promesa inicial demasiado bien. Y es que las justificaciones que oigo dar a cualificados representantes de la casta judicial, refiriéndose al "malestar creado por las intolerables presiones del Ejecutivo", no se sostienen.

¿Cómo puede alguien tener el morro necesario para hacer tales declaraciones cuando aún está sangrando la brecha inferida en el tejido epitelial del Poder Judicial por el chalaneo reciente entre PSOE y PP para colocar a sus piezas en el Tribunal Supremo? ¿Cómo es que no ven venir la impepinable extensión de tal chalaneo al Tribunal Constitucional? ¿Por qué esto no ha levantado una queja mucho mayor y una protesta más amplia que la que estamos viviendo?

La excusa es obvia: "nos guste o no, ése es el sistema por el que se decide la composición de los tribunales en este país, y no podemos oponernos a que funcione lo que está sancionado por el Legislativo". Ya, pero nadie negará que eso sí que es una injerencia en el campo del Poder Judicial (que, más allá de las normas y reglamentos, está establecido que debe ser independiente). Y, en cualquier caso, la excusa argumental de los jueces (la enmienda de plana que el Gobierno insistió en hacer al CGPJ, incitando a aumentar la sanción a la secretaria del Juzgado de Sevilla) no pasa tampoco de ser una despreciablemente pequeña injerencia en comparación con la otra.

Hay muchas cosas que reformar en este Estado. Hay muchos secuestros que permanentemente se perpetran sobre muy variadas facetas del mismo. Pero ahora toca hablar de este secuestro, de esta faceta. Ahora toca plantearse esta reforma concreta que tan necesaria es para mayor tranquilidad de las y los ciudadanos.

Comentarios

animalpolítico ha dicho que…
Los partidos políticos siempre podrán opinar, idealmente con respeto, acerca de las decisiones judiciales. Es evidente que eso no es atentar contra su independencia.

Sí es un atentado contra su independencia el modo en que se nombra al CGPJ. O el modo en que en el Tribunal Constitucional y en otras altas instancias, los magistrados entregan o venden su independencia a los grupos de presión política que les nombraron. Y contra eso no se manifiestan.
Manuel ha dicho que…
Yo en cambio creo que el sistema corporativista es menos democrático e indepencdiente que el actual, con todos los defectos que tiene el sistema actual, ya que la justicia es un coto privado de jueces nombrados a dedo por Franco en su día o por dichos jueces franquistas y son dichos fiscales los que han fosilizado la justicia, la han convertido en el cachondeo que es y son los que se sublevan contra todo tipo de sanciones justas contra un mal profesional que deja impune a un violador o a un asesino. Un juez no es intocable y debe de someterse a un control y pagar por sus irresponsabilidades igual que los demás profesionales.

Lo que sí es achacable al gobierno (a este y a los anteriores) es el mal funcionamiento de los juzgados por falta de medios y ahí si tendrían razón en protestar los profesionales de la justicia y no en que se les recorte privilegios injustos y corporativistas.
AF ha dicho que…
Don Manuel, totalmente de acuerdo con usted. Las reformas no se plantean nunca para ir a peor, sino a mejor.

Un saludo.
Anónimo ha dicho que…
Dígale a su conocido, casi amigo, que la actitud de estos señores puede ser calificada de inconstitucional y que cuando los jueces proceden de tal forma podemos utilizar unas palabra u otras pero se me antojan acertadas esas de llamar Golpe de Estado. No todo Golpe de Estado se hace la lo Tejero, hay formas más sibilinas.

El art. 117.1 de la Constitución vigente hace referencia a que jueces y magistrados son "responsables", en consecuencia no se pueden escudar en una falta de medios para dejar de ejercer sus funciones.
Anónimo ha dicho que…
Coincido con el contenido total de la entrada y en mi opinión en elsistema actual está presente el corporativismo a niveles sangrantes. Véase si no las movilizaciones que dicen hacer secretarios y magistradospara quejarse de la falta de medios, cuando lo único que enmascaran es una postura corporativista cerrando filas en torno a una sanción por otra parte casi simbólica. ¿Hasta ahora no conocían la falta de medios?