Los reyes no tienen miedo
Los jugosos párrafos que El País publica hoy en su web, entresacados de la biografía que Pilar Urbano está haciendo de Sofía, la mujer de Juan Carlos Borbón, transmiten, más allá de las palabras exactas, una inconfundible sensación de estar por encima de ley o atadura alguna. Cuando se refiere a su esposo, así como cuando lo hace a la monarquía como institución, se nota que habla sin tener en cuenta lo que cada cual pueda pensar y sin temer lo que se pueda poner en práctica para acotar o eliminar sus privilegios.
Es una demostración que sirve mejor que muchas a cualquier persona que busque una certidumbre, y no tanto una prueba testifical, sobre la realidad de la monarquía y de sus intenciones, de sus dudas (pocas o ninguna) y de sus certezas. Leyendo esto puede uno tener claro que los reyes de España se creen seguros ante cualquier iniciativa política que pueda apearles de la burra.
Ellos sabrán por qué.
ACTUALIZACIÓN
Inmediatamente después de haber publicado mi comentario, vuelvo a pasar por la portada de El País y ya no está esta noticia, sino unas declaraciones de un portavoz del PP en las que critica que la reina haya hecho las declaraciones reseñadas por el diario.
La crítica del portavoz del PP va en el sentido de que los reyes no deberían hacer declaraciones como las señaladas, sino que deben ser neutrales, "como la bandera", dice el derechista. Con esta salida a la palestra (que siempre se produce a continuación de cualquier declaración polémica de miembros de la Corona) lo que consiguen es situar la polémica en el terreno de si los reyes deben actuar de esta manera o de aquella otra, sacándola del contexto de si debe haber reyes o no.
Ésta es una de las maquinarias bien engrasadas que funcionan objetivamente en defensa de la Monarquía y en evitación de que ésta se vea puesta en cuestión como institución.
Es una demostración que sirve mejor que muchas a cualquier persona que busque una certidumbre, y no tanto una prueba testifical, sobre la realidad de la monarquía y de sus intenciones, de sus dudas (pocas o ninguna) y de sus certezas. Leyendo esto puede uno tener claro que los reyes de España se creen seguros ante cualquier iniciativa política que pueda apearles de la burra.
Ellos sabrán por qué.
ACTUALIZACIÓN
Inmediatamente después de haber publicado mi comentario, vuelvo a pasar por la portada de El País y ya no está esta noticia, sino unas declaraciones de un portavoz del PP en las que critica que la reina haya hecho las declaraciones reseñadas por el diario.
La crítica del portavoz del PP va en el sentido de que los reyes no deberían hacer declaraciones como las señaladas, sino que deben ser neutrales, "como la bandera", dice el derechista. Con esta salida a la palestra (que siempre se produce a continuación de cualquier declaración polémica de miembros de la Corona) lo que consiguen es situar la polémica en el terreno de si los reyes deben actuar de esta manera o de aquella otra, sacándola del contexto de si debe haber reyes o no.
Ésta es una de las maquinarias bien engrasadas que funcionan objetivamente en defensa de la Monarquía y en evitación de que ésta se vea puesta en cuestión como institución.
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