Coraje

¿Se imaginan ustedes entrar en un salón en el que estuvieran reunidos buen número de esos Señores de la Guerra que se hallan dispersos por todo el Oriente Medio, Próximo y Lejano, en Irak o en Afganistán, pongamos por caso, y decirles en su cara que son unos criminales? Reconozcámoslo, se le ponen a uno por corbata (en el caso de los hombres, que en el de las mujeres, no tengo experiencia).

Pues ricemos el rizo. Imaginemos ahora que hemos conseguido salir vivos de semejante reunión y que, no contentos con la machada, volvemos a entrar y les decimos:

- "¡Ah, y se me olvidaba: sois como los animales!"

Quizás en esta segunda ocasión lograra salvarnos de una muerte segura el estado de estupor en que seguramente les dejaríamos durante un buen rato.

Pero por qué no sentirnos héroes y -todo hay que decirlo- temerarios: a continuación de semejantes hazañas, imaginemos que en plena calle comenzamos, a voz en grito, a pedir perdón... a los animales. Por haberles comparado con unos criminales, que son esos que habían quedado dentro del salón.

¿Se lo imaginan? ¿No? ¿Me están ustedes tildando de descerebrado? ¿Creen que no hay nadie con el coraje necesario para hacerlo?

Pues hay alguien que ya lo ha hecho. Y es una mujer. Se llama Malalai Joya, ha logrado un acta de diputada en ese país vuelto del revés y zurcido mil veces que se llama Afganistán y ha vivido para contarlo. Para contarlo a ustedes, incluso, si viven en Madrid y tienen tiempo y ganas de ir a escucharla este primer jueves, 30 de octubre, en pleno centro de Madrid.

Hala, ya me contárán, que yo tengo niño ese día y no podré ir.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Excelente información, lastima no haber podido asistir al acto, espeo que alguien de noticias de él.