Los discretos números de Público
Hoy nos cuenta el diario Público cuáles son sus números en el último Estudio General de Medio (EGM). Unos números tremendamente discretos, por cierto, a pesar de que los editores pretenden a toda costa disfrazarlos de éxito, aunque moderado.
Así, por ejemplo, destacan en los segundos titulares que Público es el diario de pago más leído por mujeres, y utilizan a conveniencia la encuesta sobre el perfil de sus lectores para añadir que un 49% de éstos cuenta entre 25 y 44 años, mientras que esa franja en el caso de otros diarios se situa en torno al 41%. La diferencia no sería en sí misma excesivamente reseñable, pero es que además esa franja no existe como tal, sino que para crearla Público junta los dos tramos de edad cuya suma arroja un resultado más diferenciador. Si se añadiese la franja de los 44 a los 54 años (no sé por qué ha de considerarse joven un lector de 44 años y no uno de 54), el diario de Jaume Roures tendría situado en ese tramo global a un 67% de sus lectores, pero el resto contaría en el mismo segmento con un 62%, diferencia mucho menor. En cuanto a que sea el diario con mayor porcentaje de lectoras entre el total de quienes lo leen, no sé qué virtudes pretenden hacer derivar de ello, como no sabría qué decir si me asegurasen lo contrario.
Más allá de ello, lo que me parece más relevante de los datos del EGM es que de los 180.000 parcos ejemplares que lleva casi siete meses vendiendo diariamente de media, 100.000 los vende en Madrid y 21.000, en Barcelona. Es, pues, un periódico gran urbano. Falta que nos permitan saber cómo se distribuyen por días de la semana esos 180.000 ejemplares, porque me atrevo a apostar que los viernes, sábados y domingos (pero especialmente, los viernes, que es cuando lleva varios meses regalando película) es cuando hace su agosto.
Otro dato que me falta es la audiencia en Internet (la verdad es que no sé si el EGM lo refleja), donde tengo la sensación de que probablemente las diferencias entre el diario dirigido por Nacho Escolar y otros grandes diarios, se acorta.
Pero sea como fuere, Público es, en mi opinión, otra opción fallida para la izquierda más radical, pero probablemente un experimento con ciertas dosis de éxito para la más institucional y moderada. Creo que el diario, haciendo honor a los rumores que acompañaron su salida, ha sido descaradamente progubernamental cuando tocaba serlo y en los temas en que más necesario era cerrar filas. Su existencia no ha obligado a El País a modificar sensiblemente su actitud hacia el PSOE, pero sí que puede haber ayudado a frenar la tendencia al distanciamiento entre ese partido y el diario de los Polanco que se observaba desde hacía tiempo. Y esa puede haber sido la medida de su éxito.
Particularmente, comencé a comprarlo en exclusiva con cierta ilusión y duré aproximadamente una semana. Durante otro mes, día arriba, día abajo, continué comprándolo a la par que El País (creo haber mencionado en algún sitio que la opinión de mi buen amigo don Ricardo de que la intención de Roures era sacar un periódico que la gente comprase además y no en lugar de El País, era muy acertada). Últimamente, sólo lo compraba los viernes, por la peli. Ahora, ni siquiera eso.
Pocas cosas hay más desalentadoras que comprobar que un diario en el que has puesto ciertas esperanzas, se va convirtiendo en un instrumento poco menos que inútil. ¡Cuesta tanto sacar una cabecera a la calle...!
Comentarios
Habla usted de 180.000 ejemplares y no, yo entiendo que son lectores. 180.000 ejemplares daría una audiencia de 500.000 lectores. Estaría al nivel de El Mundo o de ABC y muy por encima de La Razón.
Por otro lado habla de intento fallido de la izquierda radical. No creo que nunca haya sido esa su intención: ser de la izquierda radical. Si, bien es verdad que intenta pasarle por la izquierda a El País y lo consigue, pero no por radical sino por el conservadurismo de aquel.
No cabe duda de que El País es un periódico con un cuerpo sólido, con buenas colaboraciones y con rigor en la mayoría de los casos, pero es el periódico de una socialdemocracia blanda en lo ideológico. A IU la ha tratado siempre con despecho e incluso a los socialistas que han intentado comportarse con cierta radicalidad.
Yo compro poco, últimamente, la prensa escrita y leo la digital, y desde luego sigo encontrando más interesante la línea de Público que la de El País. Aunque ojeo los dos.
Valdría la pena esperar un poco y ver qué pasa. De todas formas me parece que el objetivo era introducirse sin pretender comerse el mundo. Yo creo que seguirá subiendo pero despacio, ya que los demás periódicos están muy consolidados.
Salud y República
Hay que darle tiempo.
Y sí, está claro hacia donde tira Público, pero es importante que haya periódicos que reflejen lo que los ciudadanos pensamos (hablo no solo de Público, si no de todos en general)
Un saludo
Respecto a otros aspectos de su comentario, le diré que efectivamente El País representa eso que usted dice, e incluso habría que matizar que se sitúa en la socialdemocracia blanda en los aspectos más formalmente políticos, porque en los económicos puede hallarse en un keynesianismo modernizado; pero eso no sitúa a Público en la izquierda radical, ya que, en mi opinión, estas cosas no han de juzgarse con criterios relativos, tal cosa respecto a tal otra, sino absolutos, con toda la dificultad que ello conlleva.
Ya sé que Público no era un proyeco de izquierda radical, ni mucho menos, y no he querido decir que lo fuese. Lo que he querido manifestar es que pasan uno tras otro los proyectos de prensa diaria por delante de la izquierda y ésta no es capaz de hacerse con ninguno. El desaparecido Liberación fue el único intento, y ya ve usted...
Don Cartier:
Estoy totalmente de acuerdo con usted, está muy bien que haya medios de comunicación de diverso signo. Yo no quisiera que Público desapareciera, ni siquiera querría que lo hiciera ABC. Me limito a dolerme por la ausencia de aquellos otros que podrían reflejar formas de entender y vivir la vida mucho más próximas a las de mucha gente que realmente existe en este país y en otros, empezando por buena parte de quienes comentan en esta bitácora.
Un saludo.
También pienso, y esto es algo que he comentado con alguno de sus periodistas, que es un diario bastante fresco... todavía. Por eso, es preciso darle algún tiempo más antes de hacer un juicio que, por prematuro, puede resultar hoy demasiado riguroso.
Tampoco yo lo compro demasido. Hace mucho tiempo que sufro del síndrome del hiperinformado, y eso es también terrible. Se me acumula el papel y me pone nervioso no poder leer ni la cuarta parte de lo que compro.
Finalmente, y un poco por todo ello, yo también leo cada día más la prensa digital, aunque me sigue resultando incómodo. Soy de la generación del papel (qué raro suena decir esto) y me moriré leyendo más cómodo algo en ese soporte que en la pantalla del ordenador. Para pantallas, la del cine.
Hoy en día, el término podría aplicarse a un magma informe compuesto por esa misma gente, ahora huérfana de organización política de referencia, que ha querido hacer de IU el bálsamo para su orfandad y que, sin embargo, no lo hace a gusto. O que está de francotirador porque no ha conseguido tragarse lo que ha considerado la amarga píldora de IU.
No hay que confundir, creo, con lo que podríamos denominar la izquierda antisistema de hoy en día, compuesta más bien por gentes mucho más jóvenes y en la onda de los autónomos, corrientes ácratas y espontaneistas cuya cabeza visible más conocida son aquellos que más han estado (aunque no únicamente) al frente de la parte más bronca de las movilizaciones contra la globalización.
Y digo no confundir porque mientras entre estos últimos yo creo que puede haber una mayor simpatía, si bien no una justificación ni un apoyo a ETA o su entorno, entre los primeros eso queda fuera de toda posibilidad.
Voy a asumir un riesgo: me apuesto lo que quiera a que en este país puede haber entre 80.000 y 100.000 personas de esas que llamo "de izquierda radical", en distintos grados y con distinto compromiso (aunque casi siempre bastante bajo).
Pues a eso me refiero.
Pues con algunas portadas y contenidos , mejor nos quedamos en casa. Portada entera al tal Zafón y para colmo aldía siguiente defiende la "cultura con una doble página al título del madrid en la liga de futbol.¿ y que me dicen de la promoción que junto al diario el mundo hace del sintonizador de la tdt? ya enemigos de tinta, y un jamon, y del articulo contra el grupo prisa...bueno si seguimos nos perdemos en hipocresias...
menuda izquierda a lo mejor son de iu y por eso no saben por donde les da el aire