Comienza el fin del mundo

Uno esperaría que los pulsos se parasen y la respiración se contuviese, atenta al mínimo aleteo de la mosca. Esperaría que desde la tercera ventana del piso treinta y seis del rascacielos neoyorquino, toda ella de cristal color ahumado, el parlamento monocorde del director general dirigiéndose a sus ejecutivos se detuviese en medio de la frase relativa a los beneficios. Esperaría incluso que el bedel del Congreso quedara como petrificado, con su vaso de agua en la mano y el paso a medio dar en dirección al señor diputado en uso de la palabra, también ahora interrumpida, en la tribuna.

Uno esperaría que sólo se oyese la voz del suizo Jean Ziegler, investido con los ropajes oficiales de Relator de la ONU, diciendo alto y claro que la "política aberrante" del FMI es responsable del desastre alimentario, del comienzo del hambre generalizada en todo el planeta.

Esperaría también que los medios de comunicación todos, unidos en singular comunión, eliminasen de portadas e interiores toda aquella noticia que no fuese ésta. Que, apesadumbrados por su culpa, arrepentidos por haber ejercido de anestesistas interesados de la conciencia mundial, se aprestasen a dedicar todo el espacio disponible a esta noticia sin parangón. La madre de todas las noticias.

Comienza el fin del mundo.

Comentarios

Jessica ha dicho que…
Oño! Esta noticia requiere una lectura tranquila. Gracias por hacerte eco y compartir el enlace!
Anónimo ha dicho que…
Creo que el fin del mundo solo será una noticia interesante en cuanto alguien le pueda sacar rentabilidad económica.
RGAlmazán ha dicho que…
Lamentablemente en el primer mundo vivimos a costa del tercero. Y además, queremos resolver nuestros problemas agravando los suyos.

Los medios de comunicación son una simple correa de transmisión del primer mundo y, por lo tanto, ni tan siquiera miran al tercero salvo para sacarles el jugo cuando hay alguna noticia morbosa.

Salud y República
Anónimo ha dicho que…
Y además de verdad Don Antonio. Lo más gracioso del caso es que no parece que se esté prestando atención a las consecuencias, que van desde una avalancha de personas procedentes del tercer mundo hacia el primero, que, hablando de todo un poco, no es que ahora mismo esté muy boyante, a las hecatombes humanitarias que se desatarán en breve, y no sólo por el hambre - Estados Unidos está abogando por dividir el Congo en dos, guerra civil en mano. A un lado las minas de oro y al otro la población pobre para que sirva de mano de obra barata, más aún, en las minas-.

Europa sigue siendo el mayor mercado vendedor de armas cortas y ligeras del mundo, y uno de los mayores expoliadores de materias primas del continente negro, como Estados Unidos lo es de América del Sur. Las subvenciones a los biocombustibles, la expoliación de terrenos y la retirada de cultivos alimenticios. Por no hablar de las subvenciones a la exportación que ahogan las economías y producciones de los más pobres. Sequías, inundaciones...

Vamos, que es cierto, el fin del mundo no es noticia... lo que no significa que no esté ocurriendo ahora mismo.

Ôo-~
Unknown ha dicho que…
Pues, sí, Antonio. Pero parece que incluso para el nuevo adalid de la progresía periodística, el diario 'Público', la gran noticia de portada de hoy es la salida al mercado de no sé qué jueguecito matamarcianos. Interesantísimo, eso sí, por lo visto.