El País intenta pringar a Zapatero en su conflicto privado con Mediapro
Hay ocasiones en que uno siente eso que llaman vergüenza ajena. Hoy se ha dado una de esas ocasiones, leyendo la entrevista de apertura de precampaña electoral que El País ha hecho a José Luis Rodríguez Zapatero. Y no son las respuestas del presidente del Gobierno las que producen esa vergüenza ajena (atraviesan, él personalmente y su Gobierno en general, un buen momento y eso se nota en la entrevista), sino algunas de las preguntas. Permítanme explicarles a qué me refiero haciendo un poco de feed back.
La entrevista está firmada por Javier Moreno, director del rotativo desde mayo pasado. No se trata, pues, de un cargo de segundo nivel (lógico, siendo quien era el entrevistado) y eso significa que sus comportamientos, que en este caso se traducen en sus preguntas, deben ser y son muy significativos y nada "personales".
Javier Moreno fue impulsado a la dirección de El País por el fallecido Jesús Polanco. Su perfil es más el de un gestor que el de un periodista, y eso parece haberse notado en el hecho de que en la redacción del periódico sólo fue votado por un escaso cincuenta por ciento del personal (a diferencia, por ejemplo, de alguno de sus competidores para el puesto, que fue votado hasta por un 80%). Quizás tenían estos redactores la intuición de la escabechina que Moreno iba a realizar nada más auparse a la dirección del diario: aparte de los múltiples cambios y bailes de subdirectores y redactores-jefe -habituales en estos casos-, la mancheta del periódico apareció, tras su eleccion, significativamente despojada de más de la mitad de su extensión a costa de retirar de ella los nombres de todos los redactores-jefe y del equipo financiero. Son cosas que quienes trabajan en un periódico saben la importancia que tienen. Además, Javier Moreno se convierte en director de la joya de la corona del grupo Prisa en un momento delicado para el periódico, debido al descenso de ventas y de rentabilidad del mismo. Los recortes habidos, pues, anuncian el peso de ese perfil de gestor al que antes me refería.
Pues bien, con estos antecedentes, ¿cómo hay que entender el hecho de que el director de una publicación como El País haga las dos preguntas que reproduzco a continuación (preguntas que además pueden leerse en el enlace del principio)?:
¿Cómo es posible que el director de una publicación como El País se atreva a utilizar un evento absolutamente excepcional, como tradicionalmente es una entrevista a un presidente de Gobierno, para ventilar una cuestión privada entre una empresa del mismo grupo que el periódico entrevistador y otra empresa privada? Más aún, ¿cómo es posible que un director de El País se queje de las amistades de un presidente del Gobierno con personas influyentes de otras empresas de comunicación, cuando de eso es de lo que ha vivido su propio periódico tanto tiempo? ¿Cómo se puede ser tan cínico?
Lo que estas preguntan revelan es hasta qué punto la estrategia de Mediapro en su pelea con Audiovisual Sport (del grupo Prisa) está teniendo éxito. Porque Mediapro está restando importantísimos ingresos a Audiovisual Sport y la está enfrentando al dilema de tener quizás que renunciar a enormes ingresos publicitarios de los patrocinadores de la Liga de Fútbol Profesional, ya que sus marcas no están apareciendo en los espacios convenidos antes, durante y al final de los partidos cuya emisión está facilitando Mediapro.
Ahogo financiero: eso es lo que probablemente obligue a Prisa a dar su brazo a torcer. Y, por lo que Javier Moreno deja traslucir aquí, el agua ya les está llegando al cuello.
La entrevista está firmada por Javier Moreno, director del rotativo desde mayo pasado. No se trata, pues, de un cargo de segundo nivel (lógico, siendo quien era el entrevistado) y eso significa que sus comportamientos, que en este caso se traducen en sus preguntas, deben ser y son muy significativos y nada "personales".
Javier Moreno fue impulsado a la dirección de El País por el fallecido Jesús Polanco. Su perfil es más el de un gestor que el de un periodista, y eso parece haberse notado en el hecho de que en la redacción del periódico sólo fue votado por un escaso cincuenta por ciento del personal (a diferencia, por ejemplo, de alguno de sus competidores para el puesto, que fue votado hasta por un 80%). Quizás tenían estos redactores la intuición de la escabechina que Moreno iba a realizar nada más auparse a la dirección del diario: aparte de los múltiples cambios y bailes de subdirectores y redactores-jefe -habituales en estos casos-, la mancheta del periódico apareció, tras su eleccion, significativamente despojada de más de la mitad de su extensión a costa de retirar de ella los nombres de todos los redactores-jefe y del equipo financiero. Son cosas que quienes trabajan en un periódico saben la importancia que tienen. Además, Javier Moreno se convierte en director de la joya de la corona del grupo Prisa en un momento delicado para el periódico, debido al descenso de ventas y de rentabilidad del mismo. Los recortes habidos, pues, anuncian el peso de ese perfil de gestor al que antes me refería.
Pues bien, con estos antecedentes, ¿cómo hay que entender el hecho de que el director de una publicación como El País haga las dos preguntas que reproduzco a continuación (preguntas que además pueden leerse en el enlace del principio)?:
"Pregunta: Desde que el PP introdujo el tema del deporte y la televisión en la política con la ley del fútbol, en este país ha resultado imposible asentar un modelo racional de explotación de los derechos. Ahora vuelve una empresa a romper los acuerdos firmados y a poner en peligro el modelo.
Respuesta: Rubalcaba no me permitiría que dijera que entiendo de fútbol. Por tanto, voy a decir que no entiendo mucho de fútbol, más que nada porque si no, Ru-balcaba me dará duro. Y de derechos de fútbol entiendo menos. Yo lo único que deseo es que los intereses de los ciudadanos que quieren ver el fútbol se respeten y que haya paz. Ése es mi deseo.
Pregunta: Se lo pregunto porque algunos de los accionistas del grupo que está violando los acuerdos firmados se proclaman amigos suyos. Entiendo que eso supone un conflicto político.
Rspuesta: Bueno yo, afortunadamente, puedo tener amigos en muchos campos, incluso de los medios de comunicación. Tengo amigos en todos los grupos de comunicación. Por lo menos yo creo que tengo amigos.
¿Cómo es posible que el director de una publicación como El País se atreva a utilizar un evento absolutamente excepcional, como tradicionalmente es una entrevista a un presidente de Gobierno, para ventilar una cuestión privada entre una empresa del mismo grupo que el periódico entrevistador y otra empresa privada? Más aún, ¿cómo es posible que un director de El País se queje de las amistades de un presidente del Gobierno con personas influyentes de otras empresas de comunicación, cuando de eso es de lo que ha vivido su propio periódico tanto tiempo? ¿Cómo se puede ser tan cínico?
Lo que estas preguntan revelan es hasta qué punto la estrategia de Mediapro en su pelea con Audiovisual Sport (del grupo Prisa) está teniendo éxito. Porque Mediapro está restando importantísimos ingresos a Audiovisual Sport y la está enfrentando al dilema de tener quizás que renunciar a enormes ingresos publicitarios de los patrocinadores de la Liga de Fútbol Profesional, ya que sus marcas no están apareciendo en los espacios convenidos antes, durante y al final de los partidos cuya emisión está facilitando Mediapro.
Ahogo financiero: eso es lo que probablemente obligue a Prisa a dar su brazo a torcer. Y, por lo que Javier Moreno deja traslucir aquí, el agua ya les está llegando al cuello.
Comentarios
¡Más fútbol en abierto ya!
A la pregunta de: ¿Y quien retransmite el resto del partido? respondieron que lo podría dar TVE, así ellos también chuparían un poco de este tema.
¿Y que hacemos los televidentes?
R: Muy fácil, vas cambiando de canal según la jugada.
Saludos.
Eso favorecería la creación de empleo en el sector de la fabricación de los mandos a distancia... en China.