De la penuria al desastre

En torno a un diez por ciento de los empleos de la construcción se ha perdido en este mes, junto a casi un dos y medio por ciento de los del sector de los servicios. Se trata de los sectores que más empleo aportan en este país, con diferencia, y son los dos que más espectaculares bajas han registrado en el número de empleados. En el caso del sector servicios el dato es particularmente aterrador, porque se produce en el mes punta del empleo temporal que casi siempre sale en ayuda del Gobierno de turno para ofrecerle un verano cómodo en este asunto del desempleo.

En medio de este alarmante dato, las habituales llamadas a la calma del Gobierno (de éste y de cualquier otro) no convencen a nadie. Hablar de que el dato es sólo "coyunturalmente malo" se me antoja extraordinariamente atrevido cuando, como digo, la construcción ha aportado un tan alto porcentaje en el incremento de los parados, y cuando -patronal dixit- se prevé un porcentaje de destrucción de empleo en ese sector en torno al 20% de seguir el parón inmobiliario.

Y el parón inmobiliario tiene todas las trazas de continuar. Hoy leo que las hipotecas inmobiliarias han disminuido un poco menos de un tres por ciento. Dado que no es previsible que se trate de un cambio de forma de pago (no asumir hipoteca sobre la compra de una vivienda y a cambio pagarla al contado), debemos interpretar lo que el sentido común nos avisa: se compran menos viviendas. A la larga, eso redundará en que se construyan menos. A la corta, en que se destruyan más empleos.

Pero, con todo, ha sido el sector servicios el que más ha hecho crecer el número de desempleados. Dado que en ese sector el subsector que más aporta es el de la hostelería, intriga saber cuál ha sido el proceso que ha llevado desde un número de visitantes extranjeros a España similar o un poco mayor al de otros años, hasta un incremento del desempleo. Intriga, pero poco, porque la respuesta parece evidente: los turistas extranjeros habrán mantenido el nivel de visitas, pero probablemente ha descendido significativamente el de turistas nacionales. O no ha descendido tanto, pero sí lo ha hecho su gasto en hostelería. Y eso no haría más que traducir algo, por otro lado, muy previsible: los aumentos en los intereses de las hipotecas han provocado un descenso de los ahorros muy importante y, en consecuencia, una menor capacidad de gasto en vacaciones.

Ambas cosas -las razones que habrán llevado a que aumente el desempleo en la construcción y las que han incidido sobre los servicios- tienen de coyuntural lo que cada cual quiera calificar de esa manera a periodos que seguramente superarán los doce meses de vigencia. Para los rectores y analistas de la economía, quizás se trate de un periodo de tiempo calificable de "coyuntura", pero para muchas economías familiares se tratará del espacio que media entre la penuria y el desastre.

Comentarios

alfombril ha dicho que…
Pues que nos sigan vendiendo la moto de la grandeza del ministro Solbes y de la "solidez" de nuestra economía.
Manuel ha dicho que…
Nunca aprendemos. Estamos cansados de ver que las burbujitas especulativas no son ninguna riqueza y dale que te pego con políticas neoliberales en vez de fuertes inversiones en capital tecnológico y humano, la verdadera riqueza a largo plazo.
Anónimo ha dicho que…
En El País aún sólo se atreven a decir "el frenazo inmobiliario", pero a mí me parece un mero eufemismo de la caída inmobiliaria que ya empieza a afectar a todos los sectores económicos (construcción, servicios, industria...) y sociales (menos ahorros, menos vacaciones...) del país.
Anónimo ha dicho que…
"Son pocos los que se tienen que apretar el cinturón en nuestro país"

Carme Chacón. Happy.

Y en el mismo lote otras dos declaraciones muy tranquilizadoras: Los incrementos de los tipos de interés ya han tocado techo. (Techo, cimientos y hasta el gotelé, diría yo) y la deuda de la mayoría de los españoles no sobrepasa el 30% de los ingresos mensuales, lo que deja en muy mal lugar a esos estudios tan apocalípticos como el del Observatorio de Vivienda Joven que dice por ejemplo que los jóvenes madrileños han de dedicar un 82 % del sueldo para pagar la hipoteca.

Todo va bien, mal pensados, que sois todos unos mal pensados.

¿Alguien nota un cierto olor a elecciones, o es mi olfato confundido?
alfombril ha dicho que…
Pues si huele a algo, yo no he sido
Anónimo ha dicho que…
Este... es un aumento de un 10% en el número de desempleados en el sector de la construcción, no que un 10% de los empleados se han ido al paro.

(esto es, si había 100 albañiles sin curro, ahora hay 110, no que de los 1000 que trabajan 100 han perdido el trabajo)
AF ha dicho que…
Exactamente, anónimo, y efectivamente veo que la frase de cabecera está equivocada, a pesar de que entendía yo eso mismo que usted dice. Procedo a corregirlo y le doy las gracias.

Un saludo.