A cualquier cosa le llaman derecho

Hay casos que ejemplifican a las mil maravillas lo que uno quiere decir cuando se refiere a la exageración interesada en el tema de los derechos de autor. Manu Chao ha sido condenado a pagar a una locutora de radio y a un profesional del doblaje, por la utilización que hizo de sus voces en una canción suya que hace unos años tuvo un gran éxito comercial.

Hasta ahí podría parecer que nada se sale de lo normal. Lo que en mi opinión convierte el caso en profundamente burlesco es la entidad del "robo intelectual" que Manu hizo: la voz de Javier Dotú, el doblador, decía "Próxima estación" y, María Jesús Álvarez, la locutora, concluía: "Esperanza". No dudo de la excelencia que adorna la voz de ambos profesionales. No niego tampoco la riqueza de matices que ambos introdujeron en su interpretación. Ni siquiera pongo en entredicho la trascendencia de su aportación. Incluso estoy dispuesto a reconocer que sin ellos, la canción... qué digo, la canción...: ¡el disco entero!, habría sufrido un fracaso.

Pero incluso teniendo en cuenta todo eso, ¿por qué piensan que tienen "derechos" sobre ello? ¿Y por qué no pedir el doble de indemnización para Dotú (dos palabras pronunciadas) que para Álvarez (sólo una palabra... ¡¡buuuuh!!)? Hay cosas que la mínima modestia debería rechazar. Pedir derechos por esto es una de ellas.

Comentarios

Jordi Gomara (itaca2000) ha dicho que…
Increíble pero así es, hermano. No sé cuando acabará esta espiral tan brutal de los derechos de autor en pos del derecho social de poder adquirir/aprehender la cultura, el arte, la información, y hasta la "inteligencia", si es que ésta existe, en pos de un mundo mejor y más solidario para tod@s. Hoy por mi, mañana por ti. Así es la vida, es un intercambio pero hay gente que lo quieren todo para ellos. Hasta el reconocimiento de haber pronunciado un día una palabra con una entonación determinada que es exclusiva de ellos nada más.

Saludos y adelante, joder, que no paras de escribir, tío. Hasta envidia me das. Je, je...

Saludos fraternales
Santi Benítez (Sun_Tsu) ha dicho que…
Bueno, por un lado me parece una barbaridad que Manu Chao tenga que pagarle derechos de autor a alguien por una frase y una palabra. Aunque por otro entiendo que si Manu Chao hubiera contrado a alguien para decir la frase y la palabreja en cuestión, pues también habría tenido que pagarles - y además le hubiera salido mucho más barato, seguro-.

Yo me dedico a escribir. Mis tiempos de estar zanqueando por esos mundos de dios y oyendo explosiones pasaron. Cuando escribo algo y lo cedo a dominio público, pues oye, estoy de acuerdo con que cualquier haga lo que quiera con ello. Si se fija, D. Antonio, todos mis artículos están en mi blog de esa forma, pero es porque me lo permite Diario Siglo XXI que es quien me paga por ellos. Si no me lo permitieran pues no podría hacerlo, porque son ellos lo que pagan - aunque tendrían que pagar más-.

Hay otras cosas que escribo que están bajo propiedad intelectual - la mayoría de las veces no las escribo para mi, así que la propiedad intelectual pertenece a otros, aunque los derechos de autor... son míos-. Y también lo veo lógico siempre y cuando me paguen por ello.

Con todo este rollo lo que quiero decir es que el tema de los derechos de autor, a veces, es mejor tratarlo con cierto pragmatismo. El caso de Manu Chao creo que cae en esa categoría.

Ôo-~
Unknown ha dicho que…
Permítame Don Antonio invadir su casa con un comentario ajeno al hilo de su post.

Muchas gracias por su interés en mi ausencia. Mi silencio no significa que no lea sus comentarios habitualmente sino que...
bueno, espero explicarme en breve.

Un afectuoso saludo.
Blanca ha dicho que…
Caramba, Valín, ya iba siendo hora de dejarse ver... todos los días entrando en su blog y resulta que estaba Vd. en plan topo... que manía tenéis algunos en desparecer del mapa, dejándonos preocupados...

En cuanto al tema que propones, AF, me parece tan ridículo el extremo al que se ha llegado con la cuestión de los derechos de autor o el uso de palabras ajenas que me estoy planteando algunas cosas, entre ellas ponerme tapones de cera para no escuchar todos los días en el metro la voz de ese par de tontos.
AF ha dicho que…
Don Valin, no se preocupe, que n hay tal invasión. Me alegra tener noticias suyas, lo que me preocupa es que no dice usted que vaya a continuar con el blog de seguro.

Un saludo.
Maripuchi ha dicho que…
Si por lo menos hubiera sido Metro quien hubiera demandado... aún.... pero que sean los locutores ¿¿¿¿????

Estamos llegando a unos extremos que rondan peligrosamente la gilipollez.

Por cierto, Valín, encantada de leerte... ya era hora ... le he preguntado mil veces a Filo por tí.
Stewie Griffin ha dicho que…
AF, por una vez coincidimos, estoy de acuerdo con que critiques la cara dura de este señor. Pero creo que te quedas corto, el problema no es un caso especifico de aplicación tramposa de los “derechos de autor”, es la mera idea de la propiedad intelectual lo que es un abuso en toda regla.

Hace tiempo publique un post en mi blog “Matar a Lois” titulado “¿Es la propiedad intelectual autentica propiedad?” después de que un comentarista airado con mi blog, seguramente pepero, me amenazó con denunciarme por utilizar la imagen de Stewie Griffin.

En ese post sostengo, como llevo sosteniendo mucho tiempo, que la llamada propiedad intelectual solo es un injusto privilegio legal que lejos de favorecer la creación cultural entorpecen la creación espontánea convirtiendo el sector en algo elitista, operando como barrera de entrada a nuevos productores. Lejos de solucionar conflictos de forma pacífica como hace el sistema de la propiedad crea nuevos problemas y criminaliza a personas inocentes (quienes abren un portal de Internet en el que los consumidores intercambian libremente archivos, los empresarios inmigrantes que venden copias...). Lejos de ser un derecho justo basado en la propiedad de nuestro cuerpo y por ende de su producción, consiste en una limitación injusta a la utilización de la propiedad de los demás (por ejemplo, nadie podrá, sin el consentimiento del autor de un libro, usar SU tinta y SU papel para plasmar la misma idea o las mismas palabras). Me pregunto en mi post: “¿acaso por haber inventado un baile tengo el derecho a prohibir al resto de seres humanos mover su cuerpo de la misma forma? ¿Si yo dispongo de todas las piezas necesarias para montar un coche no podré hacerlo porque otro tiene el monopolio de unir de esa forma las piezas? ¿Donde está el límite? ¿Quien debe decidirlo? ¿En función de que criterios subjetivos? ¿Que es patentable y que no lo es?”.
También es muy cuestionable el objeto que llamamos propiedad: ideas, algo no tangible, que no es de uso excluyente y por ende no se basa en las reglas de la propiedad. Sigo: “La propiedad intelectual no emana de la escasez, sino que por medio de la legislación (por medio de la fuerza) la genera de forma artificial. La propiedad intelectual no resuelve conflictos, sino que los genera, al dar un derecho exclusivo sobre algo que no puede ser objeto de un derecho exclusivo.”

(Disculpa la autocita, pero espero que pueda aportar algo al debate en torno a esta cuestión)

Salud y Anarkía de Mercado [A$]

http://kill-lois.blogspot.com/2007/02/es-la-propiedad-intelectual-autentica.html
Imperialista ha dicho que…
Pues a mí, por llevar la contraria, me parece estupendo. Dado que con el sistema actual de derechos de autor les tengo que pagar un canon a estos pollos al comprar un cd en el que grabar las fotos de mis vacaciones lo correcto es aplicarles a ellos algo de su medicina. Que se fastidien y paguen derechos.