Oportunidad definitivamente perdida

Con evidente retraso, pero no quiero dejar de poner por escrito mi opinión respecto a la postura de ANV de no explicitar la condena del atentado de ETA contra el cuartel de la Guardia Civil de Durango. ANV y Batasuna (conscientemente doy este salto aparentemente mortal, de estar escribiendo sobre una organización a escribir sobre las dos a la vez) han dejado de lado, con esta actitud, los avances registrados hace unos meses, justo antes de la defintiva ruptura de cauces de diálogo entre el Gobierno y los abertzales. Unos avances que permitían augurar beneficiosos pasos adelante en ese hipotético camino de diálogo.

No es que me extrañe, porque era evidente desde hace mes y medio que la euforia generada antes en ese mundillo abertzale en torno a un aparente crecimiento de la autonomía del sector "civil" de su entorno, se había ido apagando con la falta de respuestas gubernamentales a las llamadas a retomar el diálogo por parte de Batasuna. ETA ha tenido fácil retomar sin problema alguno las riendas de la totalidad de la acción, arrinconando a quienes pudieron pretender crear una voz diferente del nacionalismo radical.

No creo que este atentado etarra haya enterrado definitivamente la voluntad de un sector del entramado abertzale de gestionar un escenario en el que pueda darse un diálogo entre ese mundillo y el Gobierno, sea éste cual sea. Pero, como pasa siempre con estas cosas, el tiempo que pasa no es indiferente. La próxima vez que pueda darse una oportunidad de tal cosa, los nacionalistas radicales lo tendrán más difícil.

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