Bush quiere hacer cómplice a todo un país

Dentro de poco se cumplirán seis años de los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York y otros objetivos norteamericanos. El gobierno de Estados Unidos está llevando a cabo, desde entonces, una política sistemática de implicación de la sociedad de su país en el desmontaje del sistema de libertades que ha tenido desde hace siglos. El mecanismo consiste básicamente en llegar a cualquier sitio, ante cualquier persona u organización, y decirle: "Muchachos, estamos en peligro. Los terroristas nos acosan y son malos, muy malos. Necesitamos vuestra colaboración para pararles los pies. Tenéis que desnudaros y mostrarnos vuestros cuerpos; tenéis que abrir la puerta y las ventanas de vuestras casas y dejarlas abiertas para que podamos mirar dentro; tenéis que ofrecernos vuestras cuentas corrientes para que podamos ver lo que hacéis con ellas; necesitamos saber qué pensáis, con quién habláis. Y no sólo necesitamos que cada uno de vosotros haga eso, sino que pida a los demás que lo hagan también. Necesitamos que hagáis eso por nosotros y también que denunciéis a quienes no quieran hacerlo, porque seguro que algo tienen que ocultar. Sólo así seréis buenos americanos."

Ahora les ha tocado el turno a las ONGs, a las que Bush pide que le digan quiénes son los que trabajan con ellos, con quiénes se juntan, qué vida llevan. Y las ONG no se sienten capaces de negarse, porque con un animal primario como el ultrafascista y muy hispano ministro del Interior Gonzales, tienen todas las de perder y mucho que perder. Pero avisan de la posición en que esta iniciativa les va a dejar: "pone en peligro la vida de los ciudadanos estadounidenses que participan en actividades humanitarias en el exterior" y añade que "si son percibidos como una extensión de los servicios de espionaje, los ataques terroristas contra ellos no harán sino aumentar".

Y así será, en la medida en que ellos y tantas y tantas personas, muchas de ellas actuando bienintencionadamente, se sigan convirtiendo en cómplices del entierro de las libertades que Bush y sus secuaces llevan ya seis años realizando.

Comentarios

Fritz ha dicho que…
Magnífica medida la de Bush, en su línea.

Por cierto, tiene usted contestación en mi blog, lo vi hoy y perdón por la demora.

Saludos
AF ha dicho que…
No hay necesidad de pedirlo, con lo que tardé yo en escribirle algo.
Freia ha dicho que…
Pues sí AF. El siguiente paso será la aparición de otro general McCarthy y una nueva caza de brujas. De aquí a que deje el poder todavía le da tiempo. Eso por no hablar de la penúltima: lo de sacar del armario los fantasmas de Vietnam.
Me alegro de que hayas deshabilitado la moderación de comentarios. Eso es señal de que las hordas liberales te han dado un respiro. Volverán, seguro: son tontos, pero muy tercos.
Un abrazo,