Un ordenamiento jurídico de mierda

Resulta indignante lo que ha declarado el presidente del Tribunal Supremo. No se puede decir al mismo tiempo que lo del secuestro de El Jueves es correcto porque hay un ordenamiento jurídico escrito que hay que cumplir, y no dimitir por las veces que escandalosamente se incumple o se distorsiona ese mismo ordenamiento. Que las leyes sean así de estrictas cuando se trata de la Corona y no cuando se trata de particulares es algo que debería repugnar a cualquiera que tenga como máxima en la vida el mantenimiento de un código ético en el desempeño de sus funciones profesionales en la administración de Justicia.

Es un mierda quien se atreve a soltar eso en el país en que Martínez Morala y González Carnero pueden pasar cuatro años en la cárcel por romper una cámara de video, mientras que un médico que practicaba abusos sexuales ha salido parado con una simple multa de 20.000 euros. Ningún ordenamiento jurídico merece tal nombre si amparándose en él es posible inferir tales agravios comparativos. Que un simple juez de pueblo no dé para más que para remitirse a la letrita escrita, mal está, pero pase... Pero que un señor de este nivel profesional se despache con tamaña barbaridad es mucho más grave. Seguramente es de los que en la Alemania de Hitler habría considerado que tenía las manos limpias porque al respaldar el genocidio no hacía más que respetar el ordenamiento jurídico vigente.