Dos autores se casan

Hay sólo dos o tres novelistas contemporáneos realmente grandes. Para una gente, se tratará de unos nombres; para otra, de otros. Para mí, José Saramago está entre esos dos o tres. A la originalidad de los argumentos añade el tratamiento extraordinariamente modesto y próximo de sus personajes, y una acción a la medida del ser humano.

Dirán quienes hayan oído hablar de sus novelas, pero no las hayan leído: "¿A la medida del ser humano? ¿Cómo puede decirse tal cosa de quien ha escrito acciones en las que toda una península ibérica se desgaja del resto de Europa y navega solitaria por el mundo? ¿Es medida humana la de esa muerte que tan pronto ataca como se retira? ¿Lo es una ceguera universal?"

Y lo es. Es una medida absolutamente humana, porque tras cada uno de esos fenómenos anormales, tras cada exageración, está la disculpa para mostrar más fácilmente y con más precisión a los seres humanos. No al ser humano imposiblemente global y único, con ese singular tan amigo de la engreída mayúscula, sino al pequeño ser humano, con el plural diverso que se escribe sin ánimo de sentar cátedra.

Y si Saramago es uno de los grandes en portugués, inevitablemente Pilar del Río lo es en castellano. Como bien señaló el propio novelista en la Historia del cerco de Lisboa, un traductor es en gran medida un autor, y cuanto mejor se traduce más dudoso es si lo que se está haciendo es traducir o escribir de nuevo la obra. De hecho, tengo claro que he leído a Pilar del Río, y sólo sospecho -y espero- haber leído a José Saramago.

Ambos se han vuelto a casar en una ceremonia realmente íntima, no como esas que, misteriosamente, siéndolo también en teoría, resulta que aparecen reflejadas en veinte reportajes fotográficos y en tres videos. Enhorabuena a ellos y enhorabuena a todos cuantos disfrutamos con la idea de ir a comprar a la librería una nueva novela de ambos.

Comentarios

Maripuchi ha dicho que…
Vamos a ver ¿usted no se había ido de vacaciones?
Scout Finch ha dicho que…
Eso digo yo, ¿no estaba usted descansando? Y yo que no le he pasado un meme muy divertido porque no lo iba a poder hacer...

;-)
AF ha dicho que…
Bueno, bueno, pues ya no sigo, pero es que Saramago es Saramago...
Gregorio Verdugo ha dicho que…
Yo nunca he ido a una boda y, la verdad, es de los escasos actos de masificación humana que me podrían interesar, no por su carácter sociológico, sino porque se bebe sin freno.
Te invito a un trago.
J. G Centeno ha dicho que…
¿No está de vacaciones? Déjenos descansar, por Dios.
RGAlmazán ha dicho que…
Joder, D. Antonio nos tiene a toda la tropa alborotada. Pero ¿qué clase de vacaciones son esas, hombre?
¿A que nunca le habían echado una bronca semejante por cojer (que no me lea ningún argentino) vacaciones?
Pues espabile y haga las cosas seriamente hombre. ¡Que ya está bien!
¡Cómo es este hombre!
¡Descanse! es una orden.

Salud y República