Hola, soy un espía...

Me enternecen estos chicos del CNI, tan formalitos ellos, que enseguida se identifican como espías y permiten que aquel a quien persiguen llame a la Policía y lleguen los coches camuflados y se monte un gori que media calle Serrano se quede mirando.

La escena que me viene a la cabeza leyendo esto tiene mucho de cine neorrealista español, años 50. Imagínense a Pepe Isbert en el papel del escolta sagaz persiguiendo en su Biscúter por todo Madrid a otro coche. Este último podría ir conducido por José Luis López Vázquez, quien en un alarde de perspicacia, coloca su vehículo detrás del perseguidor y le convierte en perseguido.

- A ver, documentación
- ¡Qué documentación ni documentación...! Si saco un carnet que tengo en el bolsillo te metes debajo de la mesa...
- ¡Oiga, no se pase ni un pelo, que yo soy del CNI!
- Ni CNI ni perrito que le ladre. Yo soy un escolta de Pizarro y a ti no te enseño ni las letras.
- Pues ahora mismo llamo a unos compañeros...
- Pues bueno, pues llámales. Yo llamo a la policía, que tengo un primo inspector...
- Pues llame usted a quien quiera, ¡habráse visto!

(El escolta saca el móvil del bolsillo y hace una llamada)

- ¿Genaro? ¿Me puede poner con Genaro..?
- ...
-¿Cómo que qué Genaro, es que hay muchos ahí con ese nombre?
- ...
- Bueno, pues éste es gordito, como yo de estatura... ¡Ah, perdone, hombre, que no me daba cuenta... Pues un metro sesenta más o menos... Bueno, más menos que más......
- ...

(En un aparte, con sonrisa cómplice dirigida al CNI)
- Ya se pone, que es que está en el mostrador... Es que vale mucho para hablar, ¿sabe usted? y por eso le ponen mucho en el mostrador... ¿Genaro? ¡Hombre, Genaro, los tiempos, qué alegría escucharte...! ......... Bueno, hombre, bueno, ya voy, que sólo era por cumplir... Mira, que tengo aquí un señor del CNI...
- ...
- Del CNI...
- ...
- Pues no sé, pero dice que es de eso...
- ...

(Dirigiéndose al CNI):
- Que dice que se ponga usted
- Pero hombre, que nos van a dar las mil... déme, déme... A ver, ¿quién habla?
- ...
- ¡Oiga, a mi no me grite, que yo...!
- ...
- ¡Pero que le digo que yo soy un CNI...!
- ...
- Pero, hombre, que estoy en un lugar público y no puedo...
- ...

(El CNI, hablando muy bajito):

- Un espía...
- ...

(Contrariado, mirando para todos lados y hablando más cerca del micrófono):

- Un espía...
- ...
- ¡Oiga, se va usted a chotear de su padre...!

(le devuelve el teléfono al escolta)

- ¡Ahora mismo llamo a mis compañeros y ya va a ver usted cómo solucionamos esto..!

(El escolta, perplejo, coge el teléfono y habla)

- Genaro, ¿estás ahí?
- ...
- Pero, hombre, Genaro, ¿qué le has dicho a este señor, que se ha enfadado tanto...?
- ...
- Ya, ya...
- ...
- Claro, claro...
- ...
- Bueno, hombre, no te pongas así, que no creo yo...
- ...
- Bien, bien, pues sí tú lo dices...
- ...
- Bueno, Genaro, pues nada, ya hablamos otro ratito, ¿eh? ¡Ala, saludos a la señora...!

(Cuelga y se dirige al CNI)

- Vaya por Dios, que estaba muy molesto Genaro...
- ¡Pues no me dice que si viene para acá me va a meter dos hostias según llega...!
- La costumbre, ya sabe...
- ¡Pues ni costumbre ni nada, que yo soy un espía y nadie me toma el pelo así...!
- ¿Un espía, dice usted?
- ¡Sí señor, un espía (cada vez en voz más alta), y muy bien considerado...!
- Hombre, yo no sabía...
- ¡Pues lo va a saber, ya lo creo que lo va a saber...!

Aquí les dejamos a los dos, rodeados de funcionarios y de señoras ancianitas que dirigen su miope mirada a uno y a otro y sonríen creyendo que es un programa de cámara oculta, de esos de la tele.

¡Espías...!

Comentarios

Butzer ha dicho que…
Chapuceros si son un poco. Y haber que explicación van a dar. Porque al parecer se está diciendo que el CNI estaba siguiendo a 12 grandes empresarios para "protegerlos" de ETA. Mal suena eso, ¿no? Desde luego que yo incluso sabría disimular mejor que ellos. Profesionales...