Que lo explique Acebes

El pasado sábado, arrastrado en cierto modo por la pasión republicana que inundó mi entorno cercano, me puse a pensar con qué podría yo colaborar en esa gran fiesta que casi todos mis amigos hicieron (y en la que yo también participé un poquito, la verdad...). Iba yo cabizbundo y meditabajo caminando por ahí cuando me di de narices con el escaparate de una administración de lotería. La idea surgió sin esfuerzo: les regalo unos cuantos décimos y a ver si toca.

Entré a la administración y cuál no sería mi sorpresa cuando descubrí que un billete completo (qué menos para tanta gente a quien regalar) me salía por la nada módica cantidad de 120 euros. Examiné mi bolsillo y no encontré esa cantidad ni de lejos. Lo que es peor, examiné mi conciencia y tampoco encontré en ella las ganas de pagarlo.

Así que, siguiendo una vez más a mi luz y guía, Angelito Acebes, esperé al día siguiente y me fui derechito a un ordenador para conectarme a Internet. Tras los cuatro o cinco intentos de rigor, propios de cuando la conexión de Telefónica se encuentra en estado de euforia funcional, conseguí entrar en la página de ONLAE y allí encontré lo que buscaba: una hermosa reproducción del décimo ganador en el sorteo del día anterior. El resto fue coser y cantar.

Me bajé la imagen del décimo, la adecenté con esas técnicas tan guai que enseñan en el CSI y el resultado fue diez reproducciones perfectas, clavadas, de un décimo, con las que me fui a la misma administración de lotería (justicia poética) y las puse en la ventanilla para su cobro. Noté cierta extrañeza en el empleado que me atendió y me pareció sospechosa su actitud, ya que me dejó esperando mientras, con una débil excusa que ni siquiera recuerdo, entró en la trastienda. Al cabo de unos minutos salió de allí y me pidió que esperase un momento, porque un compañero suyo tenía que verificar que el décimo estuviera premiado.

Mientras esperaba me estuve deleitando con los dulces pensamientos acerca del uso que mis amigos y yo haríamos del pastizal que nos iban a dar. Prometedoras imágenes de paradisiacas playas caribeñas, hoteles a todo trapo, jet privado y otras cosas no menos suculentas desfilaron por mi mente en rápida y gentil sucesión. En plena euforia y por el rabillo del ojo, observé que entraba una pareja de la Policía Nacional que se dirigía a la ventanilla -"otros que les ha tocao", me dije- y, tras breve consulta con el dependiente, se aproximaban a mí y me decían el consabido "acompáñenos, por favor".

El resto puede explicarlo mejor mi abogado, que está ahí de pie haciendo corrillo con el fiscal y con otros colegas, hablando de vaya usted a saber qué, cuando lo que tendría que hacer sería conseguir que Acebes se persone aquí y explique que lo que he hecho es normal, que no puede ser delito reproducir impreso un décimo que uno puede descargarse por Internet. Que lo explique como él sabe hacerlo, que lo hace cada dos por tres con las papeletas de voto y nunca le pasa ná.

Comentarios

J. G Centeno ha dicho que…
Yo debia andar cerca por hacerme unas cuantas copias, algo que hace todo el mundo según la teoría "acebesca", de billetes de cincuenta €, de mayor cuantía no disponía de original, y lo hice cuidadosamente por las dos partes, que a lo mejor es lo que te ha fallado a tí, la parte posterior "pasmao", y he salido a la calle a gastar tranquilamente, el resto no es difícil de imaginar.
Anónimo ha dicho que…
Imagino que comprenderas la diferencia entre hacer copias de un formulario y rellenar el mismo falsificando datos.
Siguiendo tu simil lotero, es la misma diferencia que existe entre copiar impresos en blanco de la lotería primitiva y falsificar el resguardo con los números premiados.
Un saludo
Eduardo.
Maripuchi ha dicho que…
Detrás de toda esta movida hay algo raro raro raro ...
Yo he votado por correo alguna vez. El procedimiento es: vas a correos, te dan un impreso (el que estaban falsificando en Melilla), tú lo rellenas y vuelves a Correos. Este impreso se manda a tu mesa electoral y en unos días te mandan las papeletas correspondientes (todas de todos los partidos) y la documentación que una vez rellenada, has de volver a remitir a la junta electoral correspondiente.

Ergo, si lo que estos señores estaban falsificando era el primer impreso (que te dan GRATIS en Correos) ... ¿por qué no fueron a Correos a pedirlos en vez de falsificarlos?

Por otro lado, es FALSO que se pueda descargar de internet ningún impreso legal para este fin.

Abrazos.
AF ha dicho que…
Imagino la diferencia entre una cosa y otra, como imagino que Acebes conocerá la diferencia entre cumplir la normativa legal al respecto de la utilización de papeletas de voto (sea in situ o por correo) o falsificarlas.

Se dice que se ha falsificado una cosa cuando el original tiene alguna característica que lo convierte en único. Hablando de impresos oficiales, la papeleta de voto por correo que se distribuye a través de Correos es la original y se advierte que sólo ésa es válida, lo que convierte a cualquier otra que se realice por otros medios, en falsa.

Militantes destacados del PP han encargado, por tanto, una falsificación de papeletas a una imprenta. No está probado que Acebes sea uno de esos destacados dirigentes, pero sí lo está que defiende el procedimiento, lo que le convierte, como mínimo, en, llamémoslo así, cómplice intelectual.

La diferencia entre lo que yo comprendo y lo que compende Acebes es que yo lo digo en broma y él lo hace en serio.
Anónimo ha dicho que…
Pues claro, hombre. Las imprentas para imprimir, y los ordenadores e internet para lo que están. Si es que la gente no sabe utilizar las cosas....

Simplemente genial.

Saludos desde el agua
Scout Finch ha dicho que…
Pobrecitos peperos, todo el mundo se mete con ellos. Ellos sólo querían facilitar el voto a la gente. Eso que dicen por ahí de que estaban falsificando no es cierto. Ellos sólo estaban contribuyendo al correcto funcionamiento del proceso de voto por correo.

Desde luego, qué malos que somos.

(Me ha encantado la entrada, Antonio. ¡Saludos!)
Unknown ha dicho que…
Desde luego qué país de desagradecidos. Ellos que lo hacían para no molestar al personal de correos solicitando más impresos y vosotros pensando ya en malas artes.

En fin, voy a imprimir unos billetes de 50, que mañana tengo que llevar al niño al dentista y no son horas de molestar a los del banco.

Saludos, y como diría Trillo
¡¡ Viva Honduras!!

(Muy bueno el comentario D. Antonio, pero que muy bueno)
Anónimo ha dicho que…
Bueno, como trabajador al que le ha correspondido más de una vez facilitar el trámite de la solicitud de voto por correo, opino que esto se está sacando de quicio. Quizá sea justo cuestionarse la mala voluntad original de las reproducciones de impresos, pero por favor, tengamos en cuenta que el símil es más justo si aceptamos el de los impresos en blanco. Que el único impreso oficial sea el que facilitamos en Correos no implica que las reproducciones sean falsificaciones, sino simplemente que no son válidas. ¿Que ocurre? Pues así de simple, que la persona llega a presentar la solicitud a Correos con el DNI en la boca (se lo exigimos, o no hay trámite de solicitud, y la persona tiene que coincidir personalmente con el DNI, no se crean que es tontería, nos jugamos un par de años de cárcel si dejamos pasar esos hilillos) y entonces uno, educadamente, le comunica que el impreso que trae rellenado no le sirve, y le damos otro válido. Ya está. No llamaríamos a la policía por hacer uso de una falsificación. Lo mismo que si te vas a Hacienda a presentar tu declaración en un modelo no oficial.
Y luego, veamos... el cartero te tiene que llevar a casa y entregarte en mano un sobre tocho con todas las papeletas en disputa, más un certificado de la Junta Electoral correspondiente, y un sobre predirigido a tu mesa electoral, y otra vez DNI en la boca, y ojo que coincida, que el cartero te lo tiene que entregar a ti... Y luego, te decides por una papeleta, y la metes en su sobre y el sobre lo ajuntas con el Certificado, y lo metes todo en el sobre predirigido, etcétera. O sea, que si no hay una conspiración completa de PP+Correos+electores... pues vaya, que yo creo que de poco sirve imprimir unas cuantas miles de malas reproducciones de la cosa.
Ahora, la voluntad de quien las encargó, y de quien lo justifica, etcétera... eso es algo que no entro a valorar. En cualquier caso, el pucherazo en el voto por correo me parece algo complicado. En el voto desde el extranjero, que lo llevan los Consulados... igual es distinto.
RGAlmazán ha dicho que…
D. Antonio, desde luego tiene Ud. delito. Mira que querer compararse con su Angel (de la guarda) Acebes. Así está el país. A ver si se entera Ud. de que no todos somos iguales. A.A. esta aforado y puede mentir y cometer tropelías, Ud. es un simple ciudadanillo. ¿Donde vamos a ir a parar?

Salud y República
Daniel Isaac ha dicho que…
Maripuchi;

Es que el primo de Melilla fué a correos y les pidió 500 papelitos de esos tan monos.
Y correos les dijo que se compraran un trozo de bosque y se perdieran.

El problema en todo esto no es el hecho en sí-principalmente porque ya está en manos de un juez, si no sí que lo sería-, el problema es la respuesta política de los propios afectados/sospechosos y de la cúpula del PP con Acebitos a la cabeza.
Por otro lado Pepiño haciendo el ridículo siempre, como él sabe...

Falsificación de documento oficial???
Pues sí, lo es, y si no te vas a leer la conversación que tienen con la imprenta;

-QUE SE PAREZCA MUCHO MUCHO MUCHO AL ORIGINAL...

Al peo( y al banquillo) con ellos, hombre por dios!

( muy bueno el post amigo AF!!!)
AF ha dicho que…
Estimado don Juan Luis:

Sinceramente me parece muy valiosa su opinión no sólo por lo que tiene de autorizada si ha estado usted trabajando en ello, sino por la voluntad de precisar las cosas, que siempre es importante. Pero el caso es que algo más debe haber que lo que usted ve, porque de lo contrario el juez no habría creído ver las suficientes trazas de algo punible como para admitirlo a trámite.

Yo creo que la cuestión que diferencia este hecho del ejemplo que usted pone es que quien va a Hacienda con una declaración hecha a mano obviamente no está pretendiendo engañar a nadie, porque sería imposible dada la diferencia visual entre un papel y otro. Por otra parte, estaría, en todo caso, haciendo un mal uso de un impreso en su caso particular, y la limitación a un caso marca una diferencia también cualitativa. En cambio, estos señores del PP de Melilla lo encargan a una imprenta en una cantidad importante y ponen especial énfasis en que queden clavaditas.

Un saludo.