El negacionismo de Rajoy
Dice el señor Rajoy que él (o sea, el PP) nunca ha alimentado el bulo de la "conspiración del 11-M". Tan sorprendente afirmación ha obligado inmediatamente a todos los medios de comunicación a una de las dos siguientes tareas: visita urgente a la hemeroteca para cerciorarse de no haber sufrido una alucinación colectiva; o bien visita urgente a la misma hemeroteca con el fin de intentar eliminar de ella cualquier indicio que contradiga esta afirmación rajoyniana.
Los que se han impuesto la segunda tarea se han hecho conscientes muy pronto de la agobiante labor que les queda por delante, dada la abundantísima colección de declaraciones de cualquier dirigente del PP, incluido Rajoy, sembrando dudas sobre la autoría islamista de los atentados del 11 de marzo, o sembrando certezas abracadabrantes sobre la autoría etarra de los mismos y sobre la indignante teoría de la conspiración entre los etarras, el PSOE y las y los ciudadanos que votaron a este último.
La tarea de los primeros, los que han visitado la hemeroteca con ánimo de comprobación, ha sido mucho más liviana. Enseguida han encontrado lo que buscaban y han podido volver tranquilos a su quehacer cotidiano, dando una vez más por superfluas e irrelevantes las declaraciones del lider del PP.
Este episodio negacionista, no obstante, sirve para afianzar más, si necesario fuese, la urgencia de recuperar esa memoria histórica que sobre la Guerra Civil y (ya lo veremos dentro de unas décadas) sobre la Transición española, se nos ha negado o se nos ha manipulado. No hacerlo, no recuperar esa memoria, significa dar pie a que embusteros profesionales como Rajoy y demás elementos hostiles a la verdad, consigan cambiar la Historia por el simple procedimiento de arrancar las páginas que no les gustan y pegar con papel cello las que les vienen bien.
Los que se han impuesto la segunda tarea se han hecho conscientes muy pronto de la agobiante labor que les queda por delante, dada la abundantísima colección de declaraciones de cualquier dirigente del PP, incluido Rajoy, sembrando dudas sobre la autoría islamista de los atentados del 11 de marzo, o sembrando certezas abracadabrantes sobre la autoría etarra de los mismos y sobre la indignante teoría de la conspiración entre los etarras, el PSOE y las y los ciudadanos que votaron a este último.
La tarea de los primeros, los que han visitado la hemeroteca con ánimo de comprobación, ha sido mucho más liviana. Enseguida han encontrado lo que buscaban y han podido volver tranquilos a su quehacer cotidiano, dando una vez más por superfluas e irrelevantes las declaraciones del lider del PP.
Este episodio negacionista, no obstante, sirve para afianzar más, si necesario fuese, la urgencia de recuperar esa memoria histórica que sobre la Guerra Civil y (ya lo veremos dentro de unas décadas) sobre la Transición española, se nos ha negado o se nos ha manipulado. No hacerlo, no recuperar esa memoria, significa dar pie a que embusteros profesionales como Rajoy y demás elementos hostiles a la verdad, consigan cambiar la Historia por el simple procedimiento de arrancar las páginas que no les gustan y pegar con papel cello las que les vienen bien.
Comentarios
Abraham Lincoln
Un saludo.