Un interesantísimo proyecto del Gobierno

Son muchas las personas que en los últimos veinte años han podido optar (y han optado) por algún tipo de retirada de la vida laboral: jubilación anticipada, baja incentivada o retiro puro y duro. De ellas, una parte considerable ha considerado o está considerando la posibilidad de irse a vivir a una zona rural. La alternativa de la casa rural está en la mente de muchos de ellos o ellas. Sin embargo, y a pesar del incremento notable de ese tipo de soluciones mitad hosteleras, mitad de supervivencia, muchos no lo han llevado a cabo.

Sin ser seguramente la primera razón, pero sí estando entre las de mayor peso, creo que la falta de infraestructuras básicas ha echado y seguirá echando para atrás a muchas personas que se plantean tal tipo de vuelco en su vida. Hablamos de infraestructuras como sanidad deficiente y lejana, enseñanza problemática, transporte limitado y comunicaciones de las de hace cincuenta años.

Sobre las tres primeras cuestiones, poco sentido tiene dar aquí ni siquiera unas pinceladas, porque son problemas harto conocidos. Sobre la última, en cambio, y dado que "hablo" desde Internet, parece adecuado reflexionar especialmente: la cobertura ADSL o de cable (por no hablar de otras tecnologías de similar efectividad pero de precios mucho más caros, como podría ser el satélite o las comunicaciones 3G ó 3,5G mediante frecuencias UMTS) no llega, en su versión más básica, yo diría que al 80% de las poblaciones pequeñas de todo el país. No hablemos ya de variantes más sofisticadas. La cobertura de móvil ha avanzado mucho, pero sigue sin ser plenamente operativa para lo que prácticamente pudiera considerarse un 100% de la población.

Dado que esta mala situación de las comunicaciones existe debido a una falta de inversión, el anuncio de un plan multimillonario del Gobierno para potenciar las zonas rurales me parece que debe ser especialmente bienvenido. No es moco de pavo, porque una gran cantidad de los problemas que nos aquejan en nuestra vida diaria, no existirían o tendrían una existencia radicalmente distinta, cuantitativa y cualitativamente hablando, si las grandes ciudades estuvieran menos pobladas y volvieran a repoblarse zonas que están a punto de quedar desiertas, o lo están ya desde hace más de una década.

Si el 30% de la población de ciudades de más de 200.000 habitantes viese practicable, en un plazo de tiempo razonable, mudarse a alguna zona rural, de repente nos encontraríamos con infraestructuras sanitarias y educativas descongestionadas y, de paso, sería necesario plantearse la inversión en desarrollo de ese mismo tipo de infraestructuras en las zonas rurales que acogiesen a la nueva población. Estaríamos hablando de un impulso al empleo más que reseñable. La vivienda experimentaría, entonces sí, una drástica adecuación de precios a las posibilidades reales de compra de una demanda mucho menor. Los problemas de contaminación ambiental de distinta índole se verían atenuados al rebajarse la presión que sobre el medio ambiente generan las grandes concentraciones poblacionales (coches, calefacciones, industrias...).

Pero todo esto no ocurrirá si la gente que podría pensar en hacer esa mudanza no es convencida, con hechos y no con palabras, de que tendrá solucionadas cuestiones básicas. Y para gente acostumbrada a vivir en ciudades grandes, las cuestiones básicas son menos básicas que las que pueden requerir personas acostumbradas de siempre a vivir en zonas de infraestructuras escasas. Las comunicaciones forma parte vital de ese contingente de cuestiones básicas.

Esperemos que se concrete un proyecto tan interesante y que la aplicación del mismo esté al servicio de un reequilibrio social en España y no al servicio exclusivo de las empresas que se vayan a lucrar con él.

Comentarios

Ivan Ferrer ha dicho que…
Es una pena que el PSOE no sepa venderse más y mejor tirando todas estas nuevas e innovadoras leyes a la cara de los del PP.
Y encima éstos se aprovechan de esa debilidad y no hacen más que desviar la atención.
Desde luego que un currito de a pié que vote al PP es algo que no podré entender nunca, lo siento.
Gracias AF por esta maravilla.
R. Senserrich ha dicho que…
Si la población viviera más desperdigada, los problemas que tendríamos serían mucho más graves. Y la razón es bastante sencilla, economías de escala, y un coste económico atroz.

Para empezar, no hay manera más eficiente en cuanto gasto energético para hacer negocios y proveer servicios que una ciudad grande. Con densidades de población altas, el transporte público es mucho más viable y barato, dar agua, electricidad y comunicaciones es mucho más práctico (te ahorras los atroces costes de transporte derivados de densidades bajas) y las infraestructuras son usadas de forma mucho más intensiva, es decir, se les saca mucho más uso a igual inversión.

Es mucho más barato tener muchos alumnos cerca para construir colegios, ya que un centro más grande puede dar muchas más instalaciones; es más barato tener hospitales grandes en zonas con población, ya que las especializacions caras no se pueden hacer de forma económica al tener mucho pequeños.

Por no hablar de los gigantescos costes añadidos de transporte que se derivan de vivir en densidades bajas, o de tratar de mantener muchísimos más kilómetros de infraestructuras derivados de la manía de algunos de vivir en medio de ninguna parte.

No se hace porque es un lujo, y es poco práctico. Simple como eso.
AF ha dicho que…
Hombre, todo eso me parecería muy razonable si los usos que se quisieran mantener con una distribución más extendida de la población, fueran los mismos que ahora. Pero eso sería, con perdón, una tontería. Y no me parece que escribas con ironía, así que me tomaré en serio el comentario.

En lo tocante a la energía, igual que al consumo de agua, no menos de un 30% de la que consumimos es no ya superflua, sino un vergonzoso despilfarro. En cuanto al transporte, creo que tú estás imaginando las necesidades que alguien que vive en Móstoles tiene para irse a trabajar a Manuel Becerra (si es que vives en Madrid; si vives en otro sitio, lo siento, no sé darte referencias equivalentes, pero algo así como unos 30-35 kilómetros), pero de lo que se trataría es de que no hubiese que recorer ni mucho menos esas distancias. Además, el nivel de los conocimientos acerca de comunicaciones debería bastar para proveer soluciones alternativas al anticuado, molesto y caro método de desplazarse físicamente de un punto a oro para relizar ciertas actividades. Las que no haya más remedio que hacer personándose en un lugar, vale, pero otras no...

Hablando de comunicaciones, pero en otro sentido, o sea, las carreteras, te digo lo mismo: ¿por qué serían necesarias tantas autopistas? De lo que se trata es de que no haya que dar servicio a una cantidad tan desproporcionada de vehículos.

En fin, Egócrata, ¿crees realmente que países como Suecia, Finlancia, Noruega o, sin ir más lejos, Estados Unidos son lugares en los que no se mira la economía? Pues, aun admitiendo que sus modelos históricos de crecimiento y desarrollo han sido muy distintos del español, lo cierto es que tienen una ditribución de la población mucho mas proporcionada y homogénea que en España.

Se puede ser urbanita, pero de ahí a decir que vivir "en medio de la nada" es una manía...