Rajoy Gadget


Ha dicho el señor Rajoy que sólo la disolución de ETA permitirá que Batasuna vuelva a la legalidad. Esta declaración debe basarse en la lectura del aparato de medir potenciales vueltas a la legalidad de las formaciones políticas ilegalizadas, que sin duda don Mariano posée también, y que se une a los otros dos o tres aparatos más que le hemos detectado. Tal profusión de adminículos le convierte en una versión modernizada del torpón inspector Gadget (que en francés viene a significar "aparato" o "chisme"), sobre todo cuando tenemos en cuenta que alguno de ellos funciona francamente mal.

Esta declaración significa dos cosas: que según el señor Rajoy ya no basta con que Batasuna condene la violencia (que era lo que hasta ayer mismo se le exigía) y que el propio señor Rajoy y, por extensión, el PP, es el depositario de los criterios válidos para juzgar si se dan o no las condiciones adecuadas para una legalización.

Con ello, los jueces del Supremo y del Constitucional deben de haber sentido un mal disimulado alivio, porque ya estaban viendo que les caía encima la incómoda decisión de legalizar o no a la formación vasca, con el consiguiente rosario de juicios calificadores o descalificadores sobre su pronunciamiento. Ahora será el PP el que asuma toda la responsabilidad.

También el Gobierno se sentirá agradecido a Rajoy, que ha acudido en su rescate en plena explosión de lealtad institucional, sabedor de que había malas personas que estaban acorralándolo (al Gobierno, digo) con el tema de ETA, Batasuna, De Juana Chaos y Navarra.

Zapatero volverá, sin duda, a invitar al señor Rajoy a la Moncloa.

Comentarios

Maripuchi ha dicho que…
¿Pero la Ley de Partidos no es hijita del Inspector Gadjoy?
¿Ahora tampoco les sirve?

Cada día estoy más confusa. Es más, creo que no siento las piernas.
Anónimo ha dicho que…
Volveremos a escuchar interpretaciones varias sobre una misma ley. Al tiempo.

Es lo que tienen las leyes de excepción que se empeñan en mantener contra viento y marea tanto pp como psoe, que lo mismo valen para un roto que para un descosido.

La calculada ambiguedad de esas leyes, como se vió recientemente en el caso De Juana no son más que una muestra más de lo que hay que desmontar si se quiere llegar a la paz algún día. Porque imagínate que sale Otegui y dice que si, que condena la violencia, los atentados y el vino de garrafa. Pues ya verás que ni con esas. Fijo.