Una rectificación sensata

De doce a tres años. La rebaja en la pena es tan notoria que difícilmente se puede obviar lo exagerada que resultaba la impuesta por la Audicencia Nacional a De Juana Chaos atribuyéndole, entre otros, un delito de amenaza terrorista. Precisamente la base de la rebaja que el Supremo ha dictado parece estar en la no consideracion del artículo firmado por el etarra como amenaza terrorista, sino sólo como amenaza (a secas, podríamos decir).

Al margen de ello, me parece muy significativo un hecho: la enorme disparidad entre el criterio de dos de los jueces, que según El País veían correcto aceptar la petición de la AVT en su calidad de acusación particular (aumentar la pena hasta los 96 años), y la de otros cuatro, que se inclinaban por la rebaja de la condena. Estoy seguro de que tan abismal diferencia se deriva de la sutileza de los argumentos a la hora de valorar o no como "terrorista" una amenaza escrita en un artículo en prensa. Y, a su vez, eso me lleva a pensar en lo terriblemente defectuosa que es una ley que permite pasar de tres a noventa y seis años de condena por un quítame allá esas pajas interpretativo.

Dicho lo cual, y una vez que ha habido desenlace en este tema, surgen dos preguntas:

1. ¿Qué habríamos dicho quienes pensábamos que doce años era una pena a todas luces injusta por excesiva, si el Supremo hubiera ratificado la condena impuesta por la Audicencia Nacional?

2. ¿Qué creemos que habría que hacer ahora?

Respecto a la primera, en lo que a mí respecta, sin duda la respuesta es que habría seguido pensando lo mismo. No dejo de considerar injusta una sentencia y una pena por el hecho de que la dicte un tribunal u otro. La considero injusta de acuerdo con mis criterios, y la criticaré de acuerdo con ellos.

Respecto a la segunda, creo que ahora hay que mirar el caso de acuerdo a otros criterios. El propio Supremo le ha dejado la pelota al Gobierno, personificado en Instituciones Penitenciarias, porque la decisión puede tomarse ahora en función de criterios relacionados con la preservación de la vida del reo, y no en función de criterios políticos. Que estos últimos sigan pesando y actúen a la hora de tomar determinadas decisiones benevolentes con la suerte de De Juana, es potestativo del Gobierno y su administración.

Comentarios

Daniel Isaac ha dicho que…
...Yo no puedo esconder mi alegría por la rebaja.
No por de juana,sino por la propia justicia...Si algún día he de ser juzgado estaré un poquito más tranquilo...

Saludos y abrazos don Antonio.
Eduardo ha dicho que…
Ocurre en los últimos tiempos un fenómeno curioso, nacido a partir del "caso De Juana Chaos": todo el mundo es un experto jurista y con profundos conocimientos de Derecho. Y los jueces, pobrecitos, unos legos.