No es cuestión de mala suerte


La suerte no ha tenido nada que ver con esto. Ocurre lo que tiene que ocurrir: que se fuerza a los ingenieros, a los contratistas y a los trabajadores a realizar la tarea a marchas más que forzadas, y la calidad del trabajo se resiente. No le quepa a nadie la más mínima duda: Alberto Ruiz Gallardón les miente a todos ustedes (a mí no, porque tenemos un acuerdo privado por el que él no intenta nunca engañarme y yo no me dejo engañar nunca) día sí y día también.

La inundación del tramo de túnel inaugurado esta misma mañana por Gallardón, perteneciente a la macro-actuación en la M30 de Madrid, no es más que el resultado normal de anteponer un interés electoral al interés general de una obra bien hecha.

Me recuerda esto la inauguración fantasma de la terminal T4 de Barajas por parte de Aznar y Álvarez Cascos... ¡un año antes de terminarse realmente! O, por qué no decirlo, la inauguración definitiva de la misma terminal por Zapatero, con caos incluido un ratito después.

Comentarios

Javier García Centeno ha dicho que…
Noticias de fuentes que no puedo revelar, ya que pertenecen al entorno del más grande espía que vieron los tiempos y del que sólo pensar en ÉL me produce un agradable estremecimiento,repito, fuentes siempre bien informadas me aseguran que la inundación del recién inaugurado tunel de la M-30, ha sido provocada por una colusión de intereses entre Rafael Simancas, Esperanza Aguirre y Fabio Capello. Encargado este último por los dos primeros para poner en orden los vestuarios de los obreros, que parece ser apestaban a "sol y sombra" a primera hora de la mañana. Esperaban los taimados Aguirre y Simancas, que el italiano tuviera una actuación al menos tan brillante como la que ha tenido en el vestuario madridista. Sus esperanzas no se han visto defraudadas con el inefable admirador de Franco y los Ultrassur. Lo primero que hizo fue despedir al único que sabía algo de impermeabilización de tuneles, argumentando que estaba excesivamente gordo, y apartar de la obra un ingeniero de caminos, contratando en su lugar a la empresa de reconocido prestigio "Manolo y Benito corporeision". Los resultados son los conocidos. Parece ser que el cultísimo alcalde persigue a los dos conspiradores y a su sicario con un contenedor en el que transporta las obras completas de Echegaray, con el objetivo de que se las lean de un tirón. Seguiremos informando
AF ha dicho que…
¡Asombroso! ¡Pasmoso! Es tan asombroso y pasmoso que tentado estoy de poner en duda al innombrable. Pero, claro, eso no puede hacerse. Recuerdo la última vez que alguien se atrevió, y fíjate cómo se quedó, te acordarás de él...

Realmente, el recurso a Fabio Capello es muy extremo, pero sin duda eficaz, como ha podido demostrarse. Es difícil superar un record de desastre como éste... ¡sólo cinco horas después de la inauguración!
Anónimo ha dicho que…
Lo más jodido es que el día que ocurra una desgracia le echarán la culpa al empedrado.
El otro día tuve que conducir por la M-30. No exagero si digo que se pasa miedo. Que acabas con los nervios destrozados.

¿Alguien se ha parado a contar cuantos trabajadores muertos llevan las prisas?