La mano derecha del innombrable

¡Atención, queridos niños! Escuchad con mucha atención lo que he de deciros. ¿Alguna vez habéis reparado, a la salida de vuestro colegio, en ese señor vestido, aun en pleno agosto, con trinchera de cuello subido, sombrero de ala ancha calado hasta las cejas y gafas oscuras? ¿Le habéis observado semioculto tras esa higuera espinosa, manoteando desesperado para arrancarse todas las espinas que inadvertidamente se ha clavado? Pues no esperéis de él oferta alguna de caramelos ni otras golosinas con intención envenenada. Está ahí porque os espía.

Y os espía porque es espía.

No le miréis, que vuestra actitud no revele que habéis reconocido su presencia.

Es el mejor ayudante, la mano derecha del innombrable. La voz y los ojos de Alí Ku Yum (¡uy...!)

Comentarios