Carreras en Estados Unidos

Barack Obama ha lanzado su candidatura a la presidencia de Estados Unidos. Dado el sistema de primarias norteamericano, habría que decir que ha lanzado su postulación como posible candidato por el Partido Demócrata. En cualquier caso, es el segundo que lo hace oficialmente, después de Hillary Clinton. Con ello, quedan lanzadas las dos pre-candidaturas más alejadas en el arco político encontrable dentro del Partido Demócrata.

Clinton parte con ventaja porque durante estos últimos años ha tenido una presencia pública desde su cargo de senadora, más intensa que la de Obama. Evidentemente, su anterior condición de Primera Dama -inexistente como tal cargo a efectos políticos, pero de una importancia mucho mayor en la práctica de la que puede tener en ningún otro país- acrecenta esa ventaja. Se ha revelado en el último quinquenio como la mayor "halcón" de entre los demócratas (no la única), hasta el punto de haber supuesto un inusual apoyo para el presidente Bush en su política de intervención en Irak.

Por su parte, Obama es mucho más desconocido internacionalmente, aunque su estrella lleva ya unos años refulgiendo en el firmamento norteamericano. Su seña de identidad tiene que ver con los derechos civiles en lo político, con el aumento del gasto público en lo económico y con la retirada de las tropas de Irak en lo internacional. Con una imagen menos radical que la que ostentó el reverendo Jesse Jackson en los años 80, tiene, precisamente por ello, unas mayores posibilidades de triunfo para ser nominado candidato.

En la presentación pública de su candidatura hizo un ejercicio de esa difícil mezcla de gestos radicales (lo que por tal se entiende en Estados Unidos) y moderados. El acto de la presentación lo realizó al aire libre, en lugar de en un recinto cerrado, como es habitual, y eligió para ello un gran escenario levantado ante el edificio del Capitolio de la ciudad de Springfield (Illinois). El mismo lugar donde Abraham Lincoln leyó su famosa declaración contra la esclavitud en 1858. Sin embargo, no mencionó para nada el hecho de que, caso de ser elegido candidato y, más aún, de obtener la presidencia, sería el primer presidente negro del país.

Parece cierto que por primera vez una pre-candidatura demócrata que se aproxima más a la noción que en Europa hay de "izquierda", tiene una oportunidad de salir victoriosa en su primer paso en la carrera hacia la presidencia.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Cualquier demócrata antes que un republicano. Pero leyendo el artículo de El País sobre Obama, no dejan de sorprender las difusas líneas ideológicas que separan a unos de otros.
Daniel Isaac ha dicho que…
MIre, si he de elegir, me quedo sin dudarlo con Obama.
Pero , y que no se me entienda mal, el snobismo político hoy esta muy por un "momento mujer".
Quiero decir, que me parece indiferente que gobierne un hombre o una mujer, pero me parece que Clinton cuenta con esa triste baza de su sexo...
AF ha dicho que…
De acuerdo con ambos. Lo "difuso" de las líneas ideológicas que dice Javierm es la seña de identidad de lo "progresista" en Estados Unidos. Pero esperen unos años más, ya verán cómo la izquierda europea más moderada se va acercando a ese estilo a pasos agigantados...
Daniel Isaac ha dicho que…
OJALA ANTONIO!!!!