Un paso más para hacer justicia a José Couso


No sé qué habrán pensado los tres militares estadounidenses implicados en el asesinato de José Couso, cuando se hayan enterado (si es que se han enterado) de la decisión del Tribunal Supremo español de considerarse competente para enjuiciar el caso y, en consecuencia, de emitir una orden de captura contra ellos.

El sargento Thomas Gibson, el capitán Philip Wolford y el teniente coronel Philip de Camp, junto a los soldados que efectuaron los disparos que mataron al cámara español de Telecinco y a otro cámara ucraniano, Taras Portsyuk, probablemente hayan recibido todo tipo de garantías de la administración civil y militar norteamericana en el sentido de que jamás serán sentados en un banquillo español. Mucho menos aún que vayan a arriesgarse a ser condenados.

Las decisiones de los órganos judiciales son, por definición, independientes en una democracia. Sin embargo, no nos engañemos, suelen variar de perfil según sea el Gobierno de turno de un color o de otro. Por distintos motivos (entre los que no hay que descartar las tendencias políticas de los propios jueces, fiscales, etc.), bajo gobiernos de la derecha se suelen dar menos casos de actuaciones del tipo de la que en esta nota mencionamos, sin que con ello quiera decir que los jueces actúan en general al dictado del poder ejecutivo.


Pues bien, si tengo razón (abramos una pequeña ventana mirando a un paisaje inédito: que no la tenga), el seguimiento de esta causa, sea cual sea su desenlace, me alegra como estoy seguro de que no podría alegrarme en caso de que en el Gobierno estuviera el PP. Porque estoy seguro de que, por unos u otros medios, ese gobierno habría tratado de impedir que esta actuación judicial siguiera adelante.

Que la orden de captura no se cumpla nunca, que los militares norteamericanos no lleguen a sentarse en un banquillo español, es algo que uno asume, porque la tradicional chulería, el habitual desprecio de la administración y el gobierno de ese país hacia las leyes internacionales, hace que así sea sin que de momento se les pueda obligar por la fuerza (único recurso cuando no se respeta a ley). Ojalá llegue el momento en que se pueda conseguir que las paguen todas juntas. Mientras tanto, sólo el hecho de que estos militares tengan que verse privados de la posibilidad de pisar algún que otro país en sus vacaciones familiares, ya me satisface personalmente.

Otra cosa es la causa en sí, y los familiares y amigos de José Couso. Sé que ellos no darán la cosa por terminada con ésto y que seguirán pidiendo justicia. Ojalá que algún día se pueda decir que, de verdad, se ha conseguido.

Mientras tanto, los días 8 de cada mes esos familiares y amgos del cámara asesinado, siguen convocando concentraciones ante la embajada de Estados Unidos en Madrid. El 8 de febrero a las 20'00 horas.

Comentarios

Daniel Isaac ha dicho que…
...Solo hay que recordar el caso pinochet y la que se montó..
Ese fiscal del estado diciendo que no, que ese hombre había que juzgarlo en su país!!!
Ay...
Ahora me entero que una mujer española se divorcia de un ciudadano norte americano.
La justicia española le da la custodia del hijo a la madre.
La justicia americana le da la
custodia al padre.
La madre viaja a eeuu llamada para el juicio, una vez pisa tierra , la detienen.
Ahora esta en la cárcel sin saber hasta cuando, enferma de cancer...Y AQUI NO PASA NADA!!!
NADIE VA A PEDIR EXPLLICACIONES????
Joder, no seamos chulos como ellos pero tampoco seamos tonticos...
Anónimo ha dicho que…
Sí, es lo que pasa cuando los delitos se juzgan allí de donde sea la víctima, no allá -y con las leyes de- donde se hubieran cometido.

Creo que lo mejor sería no delinquir o hacerlo contra ciudadanos de un estado *muy* garantista, para que si nos juzgan tener las ventajas de su sistema judicial.

Verbigratia, contra los españoles.
Anónimo ha dicho que…
Oye, y el rumano que fue asesinado por un joven en Alcalá de Henares el 1º de Enero: ¿Dónde se debería juzgar al asesino, en Alcalá o en Rumanía?.

¿Y cuándo me asaltaron y robaron en Marruecos?; ¿dónde debiera ser el juicio, en Essaouira o en mi habitual Guadalajara?.