Un chiste viejo

Un chaval joven sufre un terrible accidente de tráfico a consecuencia del cual pierde los dos brazos y las dos piernas.

Sus amigos, atribulados, deciden ir a verle al hospital cuando ha salido de cuidados intensivos, pero no saben cómo abordar al compañero debido a lo traumático de su situación. Especialmente, aconsejan prudencia a uno de ellos, particularmente conocido por sus bromas pesadas y por las burradas que suelta en ellas.

-Tú no te vayas a pasar, que eres un animal...
-Ten cuidao con lo que dices, que mira cómo se ha quedao el pobre...

El bruto va rumiando qué podrá decirle al amigo accidentado para no meter la pata, y en el momento de entrar en la habitación cree encontrar la solución:

- ¡¡Qué pasa, troncoooo...!!

Premio a quien le encuentre paralelismo en la escena actual.

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