¿Sabe usted cómo se hace el yogurt?

Lean este artículo completo, del que no obstante extraigo estas perlas:

"Los medios de comunicación y el mundo académico viven obsesionados con los "diferencias" y las "desigualdades" en los sueldos. Como decía un tertuliano, "no tiene sentido" que un ejecutivo gane 50 millones de dólares al año. Pero cualquier persona es incapaz de encontrarle el sentido al 99% de todas las cosas que suceden en este mundo. ¿Sabe usted cómo funciona la transmisión de su vehículo? ¿Podría arreglarla si se estropeara? ¿Entiende usted cómo logra calmar el dolor de cabeza la aspirina? ¿Cómo se hace el yogur? (...)

(...) La mayor parte de quienes cobran poco, sea en Wal-Mart o en otro lado, no se queda en ese nivel eternamente, o más de unos cuantos años. La mayoría de los norteamericanos en el 20% de los niveles más bajos durante un determinado período se encuentran años después en la mitad superior de la distribución de los ingresos, después de haber adquirido algo más de experiencia laboral.

¿Es que las decisiones individuales hechas por personas que saben lo que es mejor para sí mismas deben ser revocadas por entremetidos ignorantes, obsesionados por cosas que no entienden? ¿Es que todo el sistema económico de oferta y demanda, sobre el cual se basa la prosperidad de la nación, tiene que verse afectado cada vez que los exhibicionistas morales sientan la necesidad de satisfacer sus egos? "

Pues esto es una muestra de lo que los liberales creen que es algo inteligente. Se parece sospechosamente al tipo de lenguaje que utilizaban los trileros en plena acera para atraer a los pardillos: una farfolla constante, ruido y más ruido para, a la manera en que el mito dice que la serpiente hipnotiza a sus víctimas, dejarlas bobas y después dar buena cuenta de ellas.

El autor, Thomas Sowell, es una vaca sagrada del liberalismo norteamericano, y se ve a las claras su formación en la manera pretendidamente desenvuelta de abordar temas serios. Quiere explicar a unos pobres tontos algo que él considera muy fácil, y para ello comienza hablándoles como a los niños. A quienes hayan escuchado o, mucho mejor aún, hayan visto el famoso sketch "La gallina dijo Eureka", de Les Luthiers, en que un mayor pretende explicar a un niño bastante repelente el "misterio de la vida", esta forma de abordar la cuestión de las desigualdades salariales extremas, les recordará la ironía de esos argentinos geniales.

Y a quien, viendo la apariencia habitualmente sanota y bien plantá de estos chicos liberales, crea que son gente pulcra en el hacer y en el decir, les recomiendo que salgan de su error visitando el blog de un autoprocalamado liberal a ultranza, un tal Manchego, que dice las lindezas que Don Ricardo RVM ha descubierto y denunciado que dice.

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