El PP ha tenido la respuesta que se merece

El Gobierno parece dispuesto a maniobrar en política antiterrorista con la sensatez que requiere el momento y el tema. La llamada a rebato a todas las fuerzas parlamentarias para aislar al PP ha funcionado perfectamente y todos los grupos consultados han coincidido en negarse a la propuesta de la derecha para reabrir un "debate" (así llaman ellos a la práctica de vomitar insulto tras insulto) sobre esta cuestión. El debate se hizo hace unos días y lo perdieron Rajoy y el PP.

Ahora falta por poner en funcionamiento una pieza mucho más delicada y difícil de la maquinaria para lograr reducir hasta límites asumibles la operatividad del PP. El próximo 3 de febrero se ha convocado una contramanifestación que, sin lugar a dudas, contará con una buena cantidad de participantes y en la que, también sin ninguna duda, habrá la típica parafernalia de banderas inconstitucionales, insultos, bronca... Ese conjunto de cosas que perfilan la idea que la derecha tiene de una manifestación por la paz.

Evidentemente, no se trata de convocar una manifestación paralela ni siquiera unos días después, porque quienes quisieron manifestarse por la paz y contra el terrorismo, ya lo pudieron hacer y lo hicieron el 13 de enero. Pero sí de inventar acciones que permitan el mantenimiento, en los niveles posibles y razonables, de la movilización alcanzada ese día. Cuanta más movilización haya, más compenetración habrá de la gente entre sí y más rechazo sereno a los salivazos del PP.

Y para ello, para conseguir esa movilización, se requiere que la gente tenga cosas claras. Nada más necesario que clarificar al máximo cuáles son las intenciones gubernamentales respecto al futuro del diálogo con los sectores más rupturistas del Movimiento de Liberación Nacional Vasco. No veo lógico que significados representantes de esos sectores, como puede ser el secretario de LAB, estén haciendo declaraciones que, en el contexto de ese mundillo, son bastante avanzadas, y que por parte del Gobierno ésto no se traduzca en algún tipo de gesto para recuperar una dinámica positiva. Una dinámica, entiéndase bien, que sirva para conseguir un acercamiento de esos sectores hacia la vía no violenta.

Nunca se ha visto con tanta claridad el descosido que se ha producido en las filas abertzales a consecuencia de un atentado de ETA. No aprovechar el desgarrón para hacerlo más grande sería de tontos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
No se porqué me da que no está en horno para gestos al menos hasta después de las municipales... y ya veremos.

El problema es que, aunque se niegue, la relación electoral es más que evidente y el psoe no está por la labor tampoco de desvincular claramente esta cuestión si el pp sigue haciendo bandera de ella.

Y mientras, los ciudadanos pasmados viendo como se dilapida otra oportunidad
Daniel Isaac ha dicho que…
Amigo,
si puede consultar el pulsometro de la ser ded hoy, mírelo, y verá como sus tesis son corroboradas!

Saludos !!!!