La feria según quieren que les vaya





Encantadora la costumbre de muchos medios de comunicación de ratificar día tras día su comprensión y utilización masiva de la reglas de oro de la manipulación formativo/informativa. He aquí el ejemplo de hoy, relativo a una encuesta del Gobierno vasco sobre la percepción de los ciudadanos de Euskadi en relación con la marcha del Proceso de Paz: "El 67% de los vascos cree que el proceso retrocede o se encuentra estancado" (El Mundo, edición digital de hoy), frente a "El 67% de los vascos cree que el proceso está estancado o retrocede" (El País, edición digital también de hoy).

¿Les parece que dicen lo mismo? Seguro que no les ha pasado inadvertido el cambio en el orden de factores. No voy a decir que estén planteando dos cosas diametralmente opuestas, pero en el matiz y la sutileza radica muchas veces el secreto del éxito. Con el titular de El Mundo, lo que uno inevitablemente registra inconscientemente (la manera más sólida de registrar) es que, de ese 67% de vascos que creen o una cosa (que el proceso de Paz en Euskadi retrocede) u otra (que se encuentra estancado, lo cual no es lo mismo), la mayoría se apuntan a lo primero. El titular de El País sugiere lo contrario.

Pues bien, no hay más que leer las respuestas a la encuesta para ver que los que piensan que el proceso está estancado suman un 58% de las respuestas, mientras que sólo el 9% cree que se está en retroceso. No hay duda acerca de qué orden debe darse en el titular a una y otra respuesta. Así pues, ponerlo en el orden contrario, como hace El Mundo, sólo puede deberse a la intención de que cunda la sensación más negativa posible.

Ya no se trata de que cada cual cuente la feria según le va en ella, sino según quiere que le vaya.

Actualización curiosa y muy importante

Nada más colgar la nota anterior en la bitácora, voy a comprobar que funcionan bien los enlaces a cada titular y, para mi sorpresa, lo que salta en el caso de El Mundo es un titular calcado al de El País. Empiezo a darme cabezazos y a llamarme estúpido (cosa que seguramente está, de todas formas, justificada) por equivocarme de manera tan flagrante, cuando reparo en una ventana de mi navegador que ha quedado abierta. Es la página de El Mundo tal como la leí la primera vez. Y ahí sigue el titular, tal y como yo lo he linkado en mi nota.

Parece obvio que la redacción de El Mundo se ha dado cuenta de la metedura de pata y se ha apresurado a corregirlo. Bien por ellos si lo único que ha habido es un error. No puedo evitar que me siga quedando la duda de por qué se equivocaron la primera vez.

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