Don Paco Piniella, marino y de Cádiz
Cádiz es la ciudad más agradable de España. Este aserto sé que sonará exagerado y quien más y quien menos buscará las razones que me llevan a decir esto. Pues son fáciles: que es verdad. La única vez en mi vida que me llegué a plantear seriamente irme a vivir a otro sitio que no fuera Madrid, pensé en ella. Desde luego, para mí Cádiz es lo que hay de las Puertas de Tierra para dentro, sin desmerecer a nada ni a nadie. Pero esa avellana (que no almendra) de la ciudad vieja seguía teniendo no hace mucho (quizás todavía lo tenga, yo hace ya siete u ocho años que no voy por allá) la simpatía y la autenticidad que da el hecho de que en una callejuela no haya un bonito comercio diseñado como si fuera un hotel rural, sino, pongamos por caso, una simple mercería de las de siempre. O que el "Andalucía", príncipe de los bares de esa plazuela magnífica con sus puestos de flores en el centro, sea tan como es, perfectamente capaz de convivir con sillas de eskai y no dejar de ser el refugio perfecto para un café mañanero tardío tras una nochecilla agitada.
A nada que uno lo piensa se da cuenta de que si esa disposición tan aparentemente cutre resulta tan amable es porque la amabilidad no está en la silla de eskai, sino en el conjunto, tan difícil de encontrar, que forman la gente y las calles, los bares y sus camareros. Y sin ningún asesor de imagen que oriente el asunto.
Pues siendo así, y siendo don Paco Piniella un marino de Cádiz, lo cual es mucho decir; y estando afiliado al PSOE pero conociendo y respetando tradiciones políticas tan relativamente lejanas como la trostkista; y teniendo un blog como el que tiene, pues es el momento de recomendárselo a quienes no lo conozcan, incluirlo entre mis enlaces y darle la bienvenida a ésta, su casa.
Bienvenido, don Paco.
A nada que uno lo piensa se da cuenta de que si esa disposición tan aparentemente cutre resulta tan amable es porque la amabilidad no está en la silla de eskai, sino en el conjunto, tan difícil de encontrar, que forman la gente y las calles, los bares y sus camareros. Y sin ningún asesor de imagen que oriente el asunto.
Pues siendo así, y siendo don Paco Piniella un marino de Cádiz, lo cual es mucho decir; y estando afiliado al PSOE pero conociendo y respetando tradiciones políticas tan relativamente lejanas como la trostkista; y teniendo un blog como el que tiene, pues es el momento de recomendárselo a quienes no lo conozcan, incluirlo entre mis enlaces y darle la bienvenida a ésta, su casa.
Bienvenido, don Paco.
Comentarios
Salud y Repúbica
Un saludo.
Gracias Antonio, todo sea por la Cuarta.
Un saludo.
Viva la Pepa!
(escuchando la final del Teatro Falla por ese magnífico CanalZú ozú ozú)