Volver
Ese que ven ustedes en la foto del principio de este blog, es y no es el mismo que venía apareciendo hasta el pasado dieciocho de enero. Es el mismo porque a la vista están las similitudes (las arrugas, la calvicie entrevista y la tripita adivinada). Y no lo es en cosas que no pueden verse pero que no por ello son menos reales: soy ahora una persona divorciada por segunda vez (si bien sólo in pectore, pues falta la sentencia judicial), cuando en la mencionada fecha estaba aún casado. Era vecino de Madrid y ahora lo soy de Leganés, con piso al ladito de donde los terribles terroristas suicidas del 11-M se inmolaron y dejaron un enorme boquete en un edificio y otro igual de grande en el corazón de muchos.
Esta separación se ha producido de una manera no totalmente insospechada, pero sí inesperada, lo cual ha dado lugar a un largo proceso de arreglos y adecuaciones a la nueva situación: conversaciones con la otra parte, arreglos en cuanto a reparto de bienes, custodia del hijo, aspectos legales... y, paralelamente, necesidad de encontrar una nueva vivienda, lo cual, vive Dios, no es cosa sencilla si uno no tiene varios miles de euros de sobra todos los meses.
Muchas cosas cambian cuando cambia el llamado estado civil de uno. Para mí las más importantes han sido, por este orden, lo relacionado con la custodia (que mi ex se ha negado a compartir, pero al menos ha dejado un amplio régimen de "tenencia" del chico); lo que toca al aspecto económico (que me deja bastante ahogado); y los demás, que afortunadamente van tomando una lejanía que aminora posibles dolores.
Con todo esto por medio, ningún tiempo he podido dedicar a este espacio, pero ahora, con más horas disponibles, me creo en condiciones de retomarlo, por más que mi escepticismo sobre su utilidad continúe incólume.
Hola, de nuevo, a todos y todas.
Esta separación se ha producido de una manera no totalmente insospechada, pero sí inesperada, lo cual ha dado lugar a un largo proceso de arreglos y adecuaciones a la nueva situación: conversaciones con la otra parte, arreglos en cuanto a reparto de bienes, custodia del hijo, aspectos legales... y, paralelamente, necesidad de encontrar una nueva vivienda, lo cual, vive Dios, no es cosa sencilla si uno no tiene varios miles de euros de sobra todos los meses.
Muchas cosas cambian cuando cambia el llamado estado civil de uno. Para mí las más importantes han sido, por este orden, lo relacionado con la custodia (que mi ex se ha negado a compartir, pero al menos ha dejado un amplio régimen de "tenencia" del chico); lo que toca al aspecto económico (que me deja bastante ahogado); y los demás, que afortunadamente van tomando una lejanía que aminora posibles dolores.
Con todo esto por medio, ningún tiempo he podido dedicar a este espacio, pero ahora, con más horas disponibles, me creo en condiciones de retomarlo, por más que mi escepticismo sobre su utilidad continúe incólume.
Hola, de nuevo, a todos y todas.
Comentarios
Un beso grande, don Antonio, me alegra tenerle de vuelta.
Bien vuelto a ésta su casa y a la de los demás. Por lo demás, le mejor.
Salud y República
le deseo lo mejor.
Salud y República
Un abrazo.
Un abrazo
Salud!
Un saludo.
Un saludo afectuoso y cuente Vuesa Merced con mi acero por si fuera menester argumentar con algún leguleyo avieso y pendenciero. Que haberlos haylos.
A ver si a partir de ahora empezamos a compartir opiniones.
Un abrazo
Salud, República y Socialismo
Maripuchi Desparpajo, Rafa Hombre Tranquilo, Manuel La Pluma, Freia El Adagio, Curro Soplo Fresco, Gracchus La Roca, Javier El Pulso, Filo la Sangre y Antonio el Afortunado... Todas y todos, más algunos y algunas que me faltan aún y que espero leer pronto, sois de lo mejor que le puede pasar a uno en un blog.
Un fuerte abrazo
Un abrazo.
En cuanto a lo de la pesca, tomo nota del ofrecimiento y si la afición se mantiene o aumenta (en parte eso tendrá que ver con como vea a mi chaval al respecto), no descarte usted que le pregunte por el lugar de la cita.
Un saludo.
Espero que esta etapa te sea lo más provechoso tanto en lo cyber como en lo personal.
Ánimo.
SorginenOrdua
Un abrazo.